23/05/2019, 16:54
El Uchiha cerró los ojos, volviendo a echarse hacia atrás para recostarse en su silla, y su postura corporal se relajó visiblemente. «Parece que después de todo, sí que eres inteligente, Shikari.» Emitió un largo suspiro y se sacó un cigarrillo de la pitillera, encendiéndoselo casi en una milésima de segundo. Empezó a fumar a caladas cortas, como si no tuviera fuerzas para dar una más larga, y luego expulsó el humo hacia arriba.
—Bien, Shikari. Eso está muy bien —concedió, al fin—. ¿Sabes cómo se llevan las cuentas? ¿Sabes qué cosas se permiten en un local de este tipo y cuáles no?
Akame cruzó las piernas, visiblemente más cómodo que hacía unos momentos. Mientras fumaba de su cigarrillo, ahora con más tranquilidad, iba lanzando más preguntas como al aire. Como si allí no estuvieran solo ellos dos.
—¿Puedes identificar a un cliente que lleva pasta y a uno que sólo viene a causar problemas? ¿Puedes hacer eso? —el Uchiha volvía a la carga—. ¿Puedes cortar correctamente un kilo de omoide?
—Bien, Shikari. Eso está muy bien —concedió, al fin—. ¿Sabes cómo se llevan las cuentas? ¿Sabes qué cosas se permiten en un local de este tipo y cuáles no?
Akame cruzó las piernas, visiblemente más cómodo que hacía unos momentos. Mientras fumaba de su cigarrillo, ahora con más tranquilidad, iba lanzando más preguntas como al aire. Como si allí no estuvieran solo ellos dos.
—¿Puedes identificar a un cliente que lleva pasta y a uno que sólo viene a causar problemas? ¿Puedes hacer eso? —el Uchiha volvía a la carga—. ¿Puedes cortar correctamente un kilo de omoide?