7/11/2015, 00:13
El entusiasmo de la joven se ahogó de pronto. Lejos de desanimar al albino, ésto casi le produjo satisfacción, al menos así no se batiría en duelo por coger a la chica a peso o al contrario, todo un alivio. La excusa del médico había sido claramente absurda, pero en fin...
— Es... es cierto... — Fueron sus palabras.
Tras ello, un señor de aires serios terminó golpeando a la chica justo en la coronilla. El acto casi fue gracioso, salvo por el helado y frío tono de su voz. No titubeó en regañar a la chica, sus palabras fueron claras y concisas, a lo que la chica tan solo pudo contestar con un quejido acorde al golpe recibido.
El albino mostró entonces su mayor y mas sincera sonrisa.
—Mira tú por donde... Has encontrado a uno de tus familiares.—
No había mayor verdad, aunque por el momento no había sido una hermosa casualidad.
«Vaya... es justo como recordaba. Así me saludaba padre, hasta que se hartaba de alcohol...»
— Es... es cierto... — Fueron sus palabras.
Tras ello, un señor de aires serios terminó golpeando a la chica justo en la coronilla. El acto casi fue gracioso, salvo por el helado y frío tono de su voz. No titubeó en regañar a la chica, sus palabras fueron claras y concisas, a lo que la chica tan solo pudo contestar con un quejido acorde al golpe recibido.
El albino mostró entonces su mayor y mas sincera sonrisa.
—Mira tú por donde... Has encontrado a uno de tus familiares.—
No había mayor verdad, aunque por el momento no había sido una hermosa casualidad.
«Vaya... es justo como recordaba. Así me saludaba padre, hasta que se hartaba de alcohol...»