27/05/2019, 19:54
(Última modificación: 30/05/2019, 13:04 por Uchiha Datsue. Editado 1 vez en total.)
Le caía bien, aquel chico. Era como Shaneji en ciertos aspectos: impulsivos y cabronazos, pero leales como solo ellos podían serlo. Estaba convencido de que, en otras circunstancias, en otros tiempos, se hubiesen podido llevar bien. Como también lo había hecho con Shaneji. Y muchos otros miembros de la organización.
Hasta que alguien mató a su hermana y él terminó por perder la cabeza.
—No.... hay.... trato.
—Tú mandas, chico.
Y entonces, sus presagios se cumplieron. Sí, Uchiha Zaide era bueno en eso: para ver venir las cosas antes incluso de que sucediesen. Lo había intuido con el destino de Muñeca, y lo había intuido con aquel jodido clon escondido que había pedido a Kaido deshacer aún sin tener pruebas de su existencia. Solo pequeñas pistas, como la súbita bajada de energía en el Primo de Shaneji. Demasiada bajada para dos simples clones sin chakra.
Y con aquel clon, llegó una ola. Grande, inmensa, un verdadero mini-tsuanmi que a falta de un mísero metro llenaba todo el jodido pasillo. Sin escapatoria posible. Sin espacio para retroceder.
Zaide sonrió ante la situación. ¿Cuánto hacía que no se veía en una así? ¿Cuánto desde que alguien no le suponía un verdadero reto? Sintió el chakra burbujeando en su interior. Oh, sí. ¡La adrenalina! ¡La sensación de estar vivo! ¡No fue hasta ese momento que se dio cuenta de lo mucho que lo había echado de menos!
Las chispas que rodeaban su dedo cuando apuntó a Kaido se intensificaron, rodeando su mano y avanzando en una línea recta y mortífera hacia el Tiburón. ¿Qué había un tsunami en medio? ¡Minucias! ¡Simples detalles! La lanza atravesó la ola como si no fuese más que mantequilla.
—¡Grrrooaaaahhh!
Y entonces movió su brazo, y la lanza se movió con él. De arriba abajo, atravesando a Kaido por la mitad y cortando la ola por el jodido medio. La línea trazada hizo estallar en millares de gotitas de agua el gran tsunami, que, roto, se dividió en dos. Uchiha Zaide lo atravesó por el hueco creado, apenas humedeciéndose el cabello, y dejó que el Suiton terminase de colisionar contra las puertas.
Se oyó un gran petardazo, las puertas rugieron. El suelo vibró…
Y todo se vino abajo. Por todos lados. Las puertas cayeron y el agua entró a presión. El propio techo cedió allí y allá por el peso del agua de arriba, y la destrucción de abajo, haciendo que auténticos géisers invertidos saliesen propulsados hacia ellos.
Uchiha Zaide tuvo que romper el contacto visual con Kaido por un instante para evitar una roca que le caía directamente en la cabeza. Una gran porción de techo cayó entonces sobre Kaido y Muñeca —quien, por alguna razón, todavía no había sido devorada por las llamas—. Iba a tener que moverse, y rápido.
Zaide, por otra parte, decidió que lo más prudente era esperar a que el agua terminase de bajar y subir al segundo piso. Pero para eso aún quedaban un par de minutos largos, como poco.
Hasta que alguien mató a su hermana y él terminó por perder la cabeza.
—No.... hay.... trato.
—Tú mandas, chico.
Y entonces, sus presagios se cumplieron. Sí, Uchiha Zaide era bueno en eso: para ver venir las cosas antes incluso de que sucediesen. Lo había intuido con el destino de Muñeca, y lo había intuido con aquel jodido clon escondido que había pedido a Kaido deshacer aún sin tener pruebas de su existencia. Solo pequeñas pistas, como la súbita bajada de energía en el Primo de Shaneji. Demasiada bajada para dos simples clones sin chakra.
Y con aquel clon, llegó una ola. Grande, inmensa, un verdadero mini-tsuanmi que a falta de un mísero metro llenaba todo el jodido pasillo. Sin escapatoria posible. Sin espacio para retroceder.
Zaide sonrió ante la situación. ¿Cuánto hacía que no se veía en una así? ¿Cuánto desde que alguien no le suponía un verdadero reto? Sintió el chakra burbujeando en su interior. Oh, sí. ¡La adrenalina! ¡La sensación de estar vivo! ¡No fue hasta ese momento que se dio cuenta de lo mucho que lo había echado de menos!
Las chispas que rodeaban su dedo cuando apuntó a Kaido se intensificaron, rodeando su mano y avanzando en una línea recta y mortífera hacia el Tiburón. ¿Qué había un tsunami en medio? ¡Minucias! ¡Simples detalles! La lanza atravesó la ola como si no fuese más que mantequilla.
—¡Grrrooaaaahhh!
Y entonces movió su brazo, y la lanza se movió con él. De arriba abajo, atravesando a Kaido por la mitad y cortando la ola por el jodido medio. La línea trazada hizo estallar en millares de gotitas de agua el gran tsunami, que, roto, se dividió en dos. Uchiha Zaide lo atravesó por el hueco creado, apenas humedeciéndose el cabello, y dejó que el Suiton terminase de colisionar contra las puertas.
Se oyó un gran petardazo, las puertas rugieron. El suelo vibró…
¡CRRSHHHHHHHBOOOOOOOOOOOMMMMMMMM!
Y todo se vino abajo. Por todos lados. Las puertas cayeron y el agua entró a presión. El propio techo cedió allí y allá por el peso del agua de arriba, y la destrucción de abajo, haciendo que auténticos géisers invertidos saliesen propulsados hacia ellos.
Uchiha Zaide tuvo que romper el contacto visual con Kaido por un instante para evitar una roca que le caía directamente en la cabeza. Una gran porción de techo cayó entonces sobre Kaido y Muñeca —quien, por alguna razón, todavía no había sido devorada por las llamas—. Iba a tener que moverse, y rápido.
Zaide, por otra parte, decidió que lo más prudente era esperar a que el agua terminase de bajar y subir al segundo piso. Pero para eso aún quedaban un par de minutos largos, como poco.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado