8/06/2019, 11:26
- Si estoy de visita en la ciudad – respondió la pelirroja con su sonrisa natural al cocinero mientras mantenía una relajada conversación con ellos, esperando hacer más amena su comida y que pudieran ayudarla a encontrar al armero que estaba buscando.
La conversación se interrumpió adecuadamente cuando una chica, evidentemente extranjera, aquellas mochilas de viaje prácticamente chillaban que una persona no era de la localidad, debería tenerlo en cuenta para sus propios viajes y misiones en el exterior de la aldea. Fingió centrar su atención en su plato mientras los cocineros “entablaban” una conversación con la recién llegada, haciendo que la joven kunoichi escondiera una sonrisa incipiente comiendo de sus palillos. “ Pobre chica, debe de estar pasándolo regular viajando sola y con esa timidez ” pensó jugando unos instantes con su comida, dejando que su mete divagara de un pensamiento a otro durante unos instantes.
- Espero que vengas con dos compañeros a comer, sino, no entiendo estos dos asientos de distancia- Empezó una conversación Hikaru con la sonrisa más simpática de su repertorio dirigida a la joven que esperaba su comida. - No te preocupes, todas estamos un poco desubicadas cuando estamos lejos de casa – intenta tranquilizarla la pelirroja teniendo la misma sensación que cuando se le da comida a un pequeño cervatillo, temiendo que cualquier de sus comunes movimientos o aspavientos la hicieran salir corriendo en dirección contraía de la que pretendía y con la altura de aquella chica, posiblemente le bastaran dos saltos para lograrlo, observó la pelirroja sintiéndose muy bajita en aquel instante. - ¿De dónde vienes? – preguntó sin perder su sonrisa, observando por el rabillo del ojo, como los movimientos de otro chico le hacía pensar que lo complicado en aquella urbe era encontrar a una persona autóctona por la calle visto lo visto.
La conversación se interrumpió adecuadamente cuando una chica, evidentemente extranjera, aquellas mochilas de viaje prácticamente chillaban que una persona no era de la localidad, debería tenerlo en cuenta para sus propios viajes y misiones en el exterior de la aldea. Fingió centrar su atención en su plato mientras los cocineros “entablaban” una conversación con la recién llegada, haciendo que la joven kunoichi escondiera una sonrisa incipiente comiendo de sus palillos. “ Pobre chica, debe de estar pasándolo regular viajando sola y con esa timidez ” pensó jugando unos instantes con su comida, dejando que su mete divagara de un pensamiento a otro durante unos instantes.
- Espero que vengas con dos compañeros a comer, sino, no entiendo estos dos asientos de distancia- Empezó una conversación Hikaru con la sonrisa más simpática de su repertorio dirigida a la joven que esperaba su comida. - No te preocupes, todas estamos un poco desubicadas cuando estamos lejos de casa – intenta tranquilizarla la pelirroja teniendo la misma sensación que cuando se le da comida a un pequeño cervatillo, temiendo que cualquier de sus comunes movimientos o aspavientos la hicieran salir corriendo en dirección contraía de la que pretendía y con la altura de aquella chica, posiblemente le bastaran dos saltos para lograrlo, observó la pelirroja sintiéndose muy bajita en aquel instante. - ¿De dónde vienes? – preguntó sin perder su sonrisa, observando por el rabillo del ojo, como los movimientos de otro chico le hacía pensar que lo complicado en aquella urbe era encontrar a una persona autóctona por la calle visto lo visto.