22/08/2019, 03:37
Él. Nadie más que él.
Kaido no entendió hasta ese momento cuán difícil era admitir culpas. Aceptar errores. Sobre todo de esos que son imposibles de enmendar. El cuerpo calcinado de Muñeca así lo confirmaba, siendo consumida por el fuego etéreo que se superponía incluso al agua que imperaba en las profundidades de aquella tumba. Y en las llamas, que bailaban al son de la parca; el gyojin vio reflejado en una milésima de segundo su vida y lo corta que había sido hasta ahora. De lo poco que la había podido disfrutar. Siempre luchando. Siempre con gente en contra. Siempre muy cerca de la muerte misma.
Allá en la cueva de los Kajitsu. Allá en la caza de sus congéneres Hozuki. Allá en la isla Monotonía. Allá en las aguas de Taikarune, en un barco llamado Baratie. Allá. Allá. Siempre allá.
Siempre luchando contra la corriente. Una realidad indigna para un Tiburón.
Pero Umikiba Kaido no era un muchacho que se rindiera fácilmente. Que sucumbiera a las dificultades que la vida te pone. No. No había sobrevivido —más que vivir—. durante quince años para dejarse morir. Yarou se lo había dicho una vez, antes de morir: no importa cuántas veces debas enfrentarte a las viscicitudes de una existencia turbia como la tuya. Lo que importa es la gallardía con la que te plantes en primer lugar. Lucha de pie. Gana de pie. Pierde de pie.
—Ya tú has tenido tu cuota parte. Ahora es mi puto turno de prevalecer. —dijo, sonriendo. Se llevó la píldora de Muñeca a la boca y la masticó, para luego ponerse en pleno ristre.
Era hora de acabar con su misión.
— PV: 97/220
— CK: 87/280
(Contra todo Pronóstico activo)
( Suiton: Kyodaitei activo)
Fuerza 105 · Resistencia 85 · Aguante 75 · Agilidad 70 · Destreza 70
Poder 90 · Inteligencia 50 · Carisma 50 · Voluntad 60 · Percepción 50
Kaido no entendió hasta ese momento cuán difícil era admitir culpas. Aceptar errores. Sobre todo de esos que son imposibles de enmendar. El cuerpo calcinado de Muñeca así lo confirmaba, siendo consumida por el fuego etéreo que se superponía incluso al agua que imperaba en las profundidades de aquella tumba. Y en las llamas, que bailaban al son de la parca; el gyojin vio reflejado en una milésima de segundo su vida y lo corta que había sido hasta ahora. De lo poco que la había podido disfrutar. Siempre luchando. Siempre con gente en contra. Siempre muy cerca de la muerte misma.
Allá en la cueva de los Kajitsu. Allá en la caza de sus congéneres Hozuki. Allá en la isla Monotonía. Allá en las aguas de Taikarune, en un barco llamado Baratie. Allá. Allá. Siempre allá.
Siempre luchando contra la corriente. Una realidad indigna para un Tiburón.
Pero Umikiba Kaido no era un muchacho que se rindiera fácilmente. Que sucumbiera a las dificultades que la vida te pone. No. No había sobrevivido —más que vivir—. durante quince años para dejarse morir. Yarou se lo había dicho una vez, antes de morir: no importa cuántas veces debas enfrentarte a las viscicitudes de una existencia turbia como la tuya. Lo que importa es la gallardía con la que te plantes en primer lugar. Lucha de pie. Gana de pie. Pierde de pie.
—Ya tú has tenido tu cuota parte. Ahora es mi puto turno de prevalecer. —dijo, sonriendo. Se llevó la píldora de Muñeca a la boca y la masticó, para luego ponerse en pleno ristre.
Era hora de acabar con su misión.
— PV: 97/220
— CK: 87/280
+10 turno anterior
– +10 turno actual
– +10 píldora de soldado básica
– (Contra todo Pronóstico activo)
( Suiton: Kyodaitei activo)
Fuerza 105 · Resistencia 85 · Aguante 75 · Agilidad 70 · Destreza 70
Poder 90 · Inteligencia 50 · Carisma 50 · Voluntad 60 · Percepción 50