14/09/2019, 21:17
A veces, la felicidad dura lo que dura una vida, pero otras, la felicidad dura tan solo lo que dura un suspiro. Aunque felicidad no era, quizás, la palabra adecuada para ese momento. Lo que si era cierto, es que me emocioné demasiado rápido.
Al principio pensaba que lo tenia todo controlado, que el combate estaba ganado, y mis pensamientos solo fueron a mejor cuando vi que el brazo de mi enemigo se separaba de su cuerpo. Mi emoción duro bastante poco.
—¡REIJI!
Durante un muy breve instante no entendí el grito de Yuuna. Acababa de cortarle el brazo a nuestro enemigo, y estaba por morir desangrado. Pero entonces sentí el dolor atravesando mi cuerpo como el frío acero sel Baikunai acababa de atravesar mi pecho.
Ni siquiera tuve tiempo de terminar de asimilar la situación cuando el enemigo que enfrentaba a Yunna cayó al suelo muerto, y desesperado por su inminente muerte y la de su compañero, el enemigo empezó a formular una técnica ninja.
—Hijutsu: Sensatsu Suishou
La situación era muy jodida. Yo era claramente muy lento, y encima estaba herido de gravedad. Mis posibilidades de esquivar lo que fuera que me lanzara eran cero o negativas. Y lo que era peor: Podía ser un golpe mortal.
Era la primera vez que veía aquello, una técnica de lo que parecía ser Hielo. Tenía que hacer algo, lo que fuera. No conocía el alcance de la potencia del chakra de mi oponente, ni lo poderosa que era aquella técnica, pero tenia que hacer algo.
Apoye la espada en el suelo con la mano derecha cual bastón, clavandola para mantenerme en pie, mientras estiraba mi mano izquierda frente a mí y ejecutaba una de las pocas técnicas que alguien como yo podía realizar.
Un tigre formado de electricidad saldría disparado en dirección a las agujas de hielo para chocarse con ellas.
No sabía lo que podía suceder. Quizás había sido demasiado tarde. Quizas no, pero alomejor la técnica de mi rival era mucho mas poderosa que la mía y terminaba por alcanzarme tras atravesar al tigre.
El futuro era muy incierto, lo que no era tan incierto era que, un error en el campo de batalla, podía costarte toda una vida.
Reiji:
–
–
Al principio pensaba que lo tenia todo controlado, que el combate estaba ganado, y mis pensamientos solo fueron a mejor cuando vi que el brazo de mi enemigo se separaba de su cuerpo. Mi emoción duro bastante poco.
—¡REIJI!
Durante un muy breve instante no entendí el grito de Yuuna. Acababa de cortarle el brazo a nuestro enemigo, y estaba por morir desangrado. Pero entonces sentí el dolor atravesando mi cuerpo como el frío acero sel Baikunai acababa de atravesar mi pecho.
Ni siquiera tuve tiempo de terminar de asimilar la situación cuando el enemigo que enfrentaba a Yunna cayó al suelo muerto, y desesperado por su inminente muerte y la de su compañero, el enemigo empezó a formular una técnica ninja.
—Hijutsu: Sensatsu Suishou
La situación era muy jodida. Yo era claramente muy lento, y encima estaba herido de gravedad. Mis posibilidades de esquivar lo que fuera que me lanzara eran cero o negativas. Y lo que era peor: Podía ser un golpe mortal.
Era la primera vez que veía aquello, una técnica de lo que parecía ser Hielo. Tenía que hacer algo, lo que fuera. No conocía el alcance de la potencia del chakra de mi oponente, ni lo poderosa que era aquella técnica, pero tenia que hacer algo.
Apoye la espada en el suelo con la mano derecha cual bastón, clavandola para mantenerme en pie, mientras estiraba mi mano izquierda frente a mí y ejecutaba una de las pocas técnicas que alguien como yo podía realizar.
Un tigre formado de electricidad saldría disparado en dirección a las agujas de hielo para chocarse con ellas.
No sabía lo que podía suceder. Quizás había sido demasiado tarde. Quizas no, pero alomejor la técnica de mi rival era mucho mas poderosa que la mía y terminaba por alcanzarme tras atravesar al tigre.
El futuro era muy incierto, lo que no era tan incierto era que, un error en el campo de batalla, podía costarte toda una vida.
Reiji:
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36/120