22/09/2019, 14:45
Se sorprendió bastante por la risotada, pero no reaccionó, o al menos trató de no mostrar la incomodidad que le había producido. Nuevamente, mirando al chico fijamente escuchó sus palabras con tranquilidad. Parecía que no tenía ninguna intención de meterse en un asunto político. A judgar por su aspecto debió suponerlo. Algo le decía que no era exactamente de aquí, porque sino estaría ofendido con el susodicho feudal tirano. Parece que simplemente estaba de paso por aquí y todo ese dinero le había llamado la atención. Otro punto que le hizo pensar era por qué le contaba eso a él si apenas se conocían. Desde luego, los ninjas de Amegakure tenían fama de tipos duros y eso era algo innegable, pero se temía que él de eso solo tenía el carácter.
-Siento decepcionarte, socio, pero me temo que no conozco a este hombre. Al menos en mi aldea no ha dado problemas ni ha sido destacado por lo que yo sé y tampoco es que haya salido mucho de allí -Se encogió de hombros tras decir esto y prosiguió escuchándole.
Tras escucharle, le quedó claro cuales eran sus intenciones y que no sólo quería información de él. Pero estaban mal si no sabían nada de él ni donde encontrarlo al menos. La propuesta no le parecía mal en principio. Desde luego, buscar a ese hombre favorecía la ley y el orden, aunque fuese a favor de un tirano como ese. Sinceramente, poco le importaban los campesinos pobres y toda esa gente, simplemente lo disimulaba para no aparecer destripado en un callejón mientras estaba por allí. Lo que de verdad le llamaba la atención era que ese mando tuviera que delegar algo así en otra persona. Seguramente sería un señor gordo y débil con mucho dinero, eso pensaba Kisame...
-Cuenta conmigo. Te ayudaré en lo que pueda para cazar a ese tipo -Dijo para después acabarse el té y volver a mirarlo -Si, es un montón de dinero y, claramente, no me vendría mal un poco de eso aunque me temo que este hombre sea peligroso y seguramente cazarle no sea como quien entrega a un simple ratero... -Alzó su mano derecha levemente como proponiéndole estrecharla, descubriéndola de sus largas mangas. Una mano delgada con unos largos y huesudos dedos -Me llamo Kisame -Comentó en voz más bien baja -Creo que deberíamos continuar esta conversación en otro sitio, te parece?
-Siento decepcionarte, socio, pero me temo que no conozco a este hombre. Al menos en mi aldea no ha dado problemas ni ha sido destacado por lo que yo sé y tampoco es que haya salido mucho de allí -Se encogió de hombros tras decir esto y prosiguió escuchándole.
Tras escucharle, le quedó claro cuales eran sus intenciones y que no sólo quería información de él. Pero estaban mal si no sabían nada de él ni donde encontrarlo al menos. La propuesta no le parecía mal en principio. Desde luego, buscar a ese hombre favorecía la ley y el orden, aunque fuese a favor de un tirano como ese. Sinceramente, poco le importaban los campesinos pobres y toda esa gente, simplemente lo disimulaba para no aparecer destripado en un callejón mientras estaba por allí. Lo que de verdad le llamaba la atención era que ese mando tuviera que delegar algo así en otra persona. Seguramente sería un señor gordo y débil con mucho dinero, eso pensaba Kisame...
-Cuenta conmigo. Te ayudaré en lo que pueda para cazar a ese tipo -Dijo para después acabarse el té y volver a mirarlo -Si, es un montón de dinero y, claramente, no me vendría mal un poco de eso aunque me temo que este hombre sea peligroso y seguramente cazarle no sea como quien entrega a un simple ratero... -Alzó su mano derecha levemente como proponiéndole estrecharla, descubriéndola de sus largas mangas. Una mano delgada con unos largos y huesudos dedos -Me llamo Kisame -Comentó en voz más bien baja -Creo que deberíamos continuar esta conversación en otro sitio, te parece?