23/09/2019, 22:41
(Última modificación: 23/09/2019, 22:44 por Taka Kisame. Editado 1 vez en total.)
No se sorprendió en absoluto de lo que le contaba aquel chico, desde luego era totalmente el perfil que parecía ser. Un shinobi al que habían obligado a abandonar su aldea por algún error de la justicia o alguna desafortunada pelea. Desde siempre había pensado que la justicia era totalmente imperfecta y que lo que de verdad había que valorar era las buenas acciones que beneficiaran a una mayoría, y no solo a un grupo de superiores que casualmente tuvieran el poder. Seguramente si su padre le escuchara decir eso le daría una soberana paliza, por eso no solía compartir esos pensamientos con él.
-Descuida, no me importa que seas un exiliado. La justicia siempre ha sido hecha en beneficio del que escribe las normas, así que por mi parte olvídate de eso, no voy a judgarte -Dijo con gesto frío y asintiendo ante lo que Karasu le comentaba con voz sincera. Esta vez no quiso dudar de lo que le estaba diciendo ya que sonaba bastante convincente y tampoco tenía interés en saber más de la cuenta de aquel hombre -Con eso me sirve, solo quería asegurarme de que sabías donde nos estábamos metiendo al ir a buscar a este tipo -Añadió con calma.
Parece que sabía algo sobre ese tal Gūzen al que perseguían y que, por mucho que preguntara no se lo iba a decir, así que resolvió tirar la conversación por otra parte e intentar resolver lo que les interesaba en aquel momento. Necesitaban un sitio por el que empezar a buscar. si no, estarían perdiendo el tiempo dando vueltas sin rumbo y con grandes posibilidades de alejarse del objetivo real. Antes de capturarle, y puede que esto pusiera en riesgo lo que intentaban hacer, necesitaba saber si aquel hombre era realmente una buena persona que luchaba por el interés de la mayoría de sus compañeros, o que simplemente estaba haciendo eso porque creía que era lo mejor pero era una misión suicida para todo el que le acompañara. Kisame tenía muy claro que las buenas acciones siempre estaban bien y además justificadas, pero si ello implicaba poner en riesgo la vida de gente a la que no viene a cuento era malvado. Y si ponía en riesgo la de uno mismo en vano para no conseguir nada, era de ser un auténtico imbécil. La valentía y la bondad acababan donde comienza la estupidez.
-Entonces sabrás donde empezar a buscarle, no? En realidad, eso es todo lo que necesito saber. Con cualquier otra información podría intentar deducir algo más, pero supòngo que algo es algo -Comentó poniéndose totalmente erguido, levantando sus manos de la mesa.
-Descuida, no me importa que seas un exiliado. La justicia siempre ha sido hecha en beneficio del que escribe las normas, así que por mi parte olvídate de eso, no voy a judgarte -Dijo con gesto frío y asintiendo ante lo que Karasu le comentaba con voz sincera. Esta vez no quiso dudar de lo que le estaba diciendo ya que sonaba bastante convincente y tampoco tenía interés en saber más de la cuenta de aquel hombre -Con eso me sirve, solo quería asegurarme de que sabías donde nos estábamos metiendo al ir a buscar a este tipo -Añadió con calma.
Parece que sabía algo sobre ese tal Gūzen al que perseguían y que, por mucho que preguntara no se lo iba a decir, así que resolvió tirar la conversación por otra parte e intentar resolver lo que les interesaba en aquel momento. Necesitaban un sitio por el que empezar a buscar. si no, estarían perdiendo el tiempo dando vueltas sin rumbo y con grandes posibilidades de alejarse del objetivo real. Antes de capturarle, y puede que esto pusiera en riesgo lo que intentaban hacer, necesitaba saber si aquel hombre era realmente una buena persona que luchaba por el interés de la mayoría de sus compañeros, o que simplemente estaba haciendo eso porque creía que era lo mejor pero era una misión suicida para todo el que le acompañara. Kisame tenía muy claro que las buenas acciones siempre estaban bien y además justificadas, pero si ello implicaba poner en riesgo la vida de gente a la que no viene a cuento era malvado. Y si ponía en riesgo la de uno mismo en vano para no conseguir nada, era de ser un auténtico imbécil. La valentía y la bondad acababan donde comienza la estupidez.
-Entonces sabrás donde empezar a buscarle, no? En realidad, eso es todo lo que necesito saber. Con cualquier otra información podría intentar deducir algo más, pero supòngo que algo es algo -Comentó poniéndose totalmente erguido, levantando sus manos de la mesa.