26/09/2019, 00:19
—Hola, Kazuma-kun —Trató de recuperar un rostro sereno, a pesar del intenso sufrimiento por el que había pasado hacía poco tiempo —. Aplaudo lo del cartel, ha sido una idea ingeniosa. Aunque no habrías tenido que recurrir a esos extremos si hubieras avisado con un poco más de...antelación.
—Lo lamento —dijo, con una serenidad que hacía difícil saber si realmente se sentía así—. No esperaba que esto fuera así y tuve que improvisar… Además, invitarle fue algo que se ocurrió cuando estaba a mitad de viaje; que fue cuando pensé que sería aburrido verlo solo.
—Agradezco tu invitación. La verdad es que yo también estaba deseoso de ver este espectáculo.
—Pues llego justo a tiempo, en la plaza central están a punto de hacer la presentación y dar inicio al evento.
Si Juro le seguía, puede ser que tuvieran un poco de suerte y consiguieran un puesto en la improvisadas y abarrotadas tribunas. Los espectadores rodeaban la totalidad de la plaza, y en el centro permanecían solo los competidores, que a primera vista parecían superar la centena. Sin embargo, luego del sonar de campana, todos serian participes de la misma emoción.
—¿Qué le parece, Juro-sensei? —preguntaría mientras hablaba el anunciador.
La esencia misma de la competencia rodeaba a Datsue: multitud de hombre dedicados a la artesanía, maestros de mil técnicas distintas y representantes de cada rincón de Oonindo. Los había desde jóvenes que necesitarían de un banquillo para poder usar el yunque, hasta ancianos que difícilmente podrían alzar los martillos sin agotarse. También estaban los lobos solitarios que iban para ponerse a prueba, aquellos que buscaban el honor y la gloria para sus familias o talleres y quienes se organizaban para hacerse con algún contrato o negocio.
En la abarrotada plaza principal había un entarimado, donde residían los que serían los jueces del gran evento. Eran ocho los grandes personajes, seleccionados con sumo cuidado según las categorías a evaluar y las distintas ramas que se conectaban con la herrería.
Se descubrió una enorme campana de hierro forjado y se le hizo tañer hasta que el sitio quedo en completo silencio.
—¡Bienvenidos, participantes! —grito con voz clamorosa y apasionada el anunciador—. Todos sabemos porque estamos aquí: ¡Esta es la más grande y gloriosa edición del Tetsu no Chōsen!
»En esta ocasión participarán en una serie de eventos que pondrán a prueba sus habilidades, llevándoles hasta el límite, en cuerpo, mente y espíritu. En esta ocasión el premio no solo será el honor y el mérito, sino que nuestros amables mecenas se aseguraran de recompensar generosamente su esfuerzo y resultado. Las pruebas serán ocho, en donde cada una tendrá una ronda preliminar en donde separaremos el óxido del mineral. Son libres de participar en cuantas categorías quieran, siempre y cuando no agarren más de lo que puedan martillar.
La gente comenzó a murmurar, emocionada y expectante.
—Y como ocho son las pruebas, ocho serán los jueces —dijo señalando el estrado, para que se levantasen los mentados y comenzar a presentarlos de a uno:
¤ Mizuki Azuma: representante de Aceros Mizuki, la más grande siderúrgica del país del bosque.
¤ Demura Nayano: famosa comerciante, dueña de varios yacimientos en esta región y que importa mineral hacia todo el continente.
¤ Awara Kisaburo: maestro herrero del país de la tierra y ocho veces consecutivas ganador del evento.
¤ Takagaki Mirai: maestra herrera del país del viento, famosísima por el desarrollo de técnicas y herramientas de última tecnología.
¤ Kadomura Kichio: Investigador metalúrgico, decano de la academia de estudios metalúrgicos del país de la tormenta.
¤ Ebie Toshiyo: Arqueóloga metalúrgica y autoridad máxima en cuanto a historia de la herrería.
¤ Hiruma Sanemi: Hombre de arte y cultura, subastador, comerciante, coleccionista y experto en artesanías.
¤ Morihara Moari: Ninja de elite nativo de Uzushio, retirado luego de ganar infinidad de torneos y duelos, experto incomparable en el manejo de armas. Tiene varios dojos bajo su dirección y se dedica a encontrar y poner a prueba armas legendarias.
—Este honorable jurado se ha encargado de diseñar las pruebas, y serán quienes en la última ronda del evento escojan a los ocho mejores participantes para competir por el gran premio misterioso… —dijo, dejando que la intriga y la curiosidad mordiera a la gente.
—Lo lamento —dijo, con una serenidad que hacía difícil saber si realmente se sentía así—. No esperaba que esto fuera así y tuve que improvisar… Además, invitarle fue algo que se ocurrió cuando estaba a mitad de viaje; que fue cuando pensé que sería aburrido verlo solo.
—Agradezco tu invitación. La verdad es que yo también estaba deseoso de ver este espectáculo.
—Pues llego justo a tiempo, en la plaza central están a punto de hacer la presentación y dar inicio al evento.
Si Juro le seguía, puede ser que tuvieran un poco de suerte y consiguieran un puesto en la improvisadas y abarrotadas tribunas. Los espectadores rodeaban la totalidad de la plaza, y en el centro permanecían solo los competidores, que a primera vista parecían superar la centena. Sin embargo, luego del sonar de campana, todos serian participes de la misma emoción.
—¿Qué le parece, Juro-sensei? —preguntaría mientras hablaba el anunciador.
***
La esencia misma de la competencia rodeaba a Datsue: multitud de hombre dedicados a la artesanía, maestros de mil técnicas distintas y representantes de cada rincón de Oonindo. Los había desde jóvenes que necesitarían de un banquillo para poder usar el yunque, hasta ancianos que difícilmente podrían alzar los martillos sin agotarse. También estaban los lobos solitarios que iban para ponerse a prueba, aquellos que buscaban el honor y la gloria para sus familias o talleres y quienes se organizaban para hacerse con algún contrato o negocio.
En la abarrotada plaza principal había un entarimado, donde residían los que serían los jueces del gran evento. Eran ocho los grandes personajes, seleccionados con sumo cuidado según las categorías a evaluar y las distintas ramas que se conectaban con la herrería.
Se descubrió una enorme campana de hierro forjado y se le hizo tañer hasta que el sitio quedo en completo silencio.
—¡Bienvenidos, participantes! —grito con voz clamorosa y apasionada el anunciador—. Todos sabemos porque estamos aquí: ¡Esta es la más grande y gloriosa edición del Tetsu no Chōsen!
»En esta ocasión participarán en una serie de eventos que pondrán a prueba sus habilidades, llevándoles hasta el límite, en cuerpo, mente y espíritu. En esta ocasión el premio no solo será el honor y el mérito, sino que nuestros amables mecenas se aseguraran de recompensar generosamente su esfuerzo y resultado. Las pruebas serán ocho, en donde cada una tendrá una ronda preliminar en donde separaremos el óxido del mineral. Son libres de participar en cuantas categorías quieran, siempre y cuando no agarren más de lo que puedan martillar.
La gente comenzó a murmurar, emocionada y expectante.
—Y como ocho son las pruebas, ocho serán los jueces —dijo señalando el estrado, para que se levantasen los mentados y comenzar a presentarlos de a uno:
¤ Mizuki Azuma: representante de Aceros Mizuki, la más grande siderúrgica del país del bosque.
¤ Demura Nayano: famosa comerciante, dueña de varios yacimientos en esta región y que importa mineral hacia todo el continente.
¤ Awara Kisaburo: maestro herrero del país de la tierra y ocho veces consecutivas ganador del evento.
¤ Takagaki Mirai: maestra herrera del país del viento, famosísima por el desarrollo de técnicas y herramientas de última tecnología.
¤ Kadomura Kichio: Investigador metalúrgico, decano de la academia de estudios metalúrgicos del país de la tormenta.
¤ Ebie Toshiyo: Arqueóloga metalúrgica y autoridad máxima en cuanto a historia de la herrería.
¤ Hiruma Sanemi: Hombre de arte y cultura, subastador, comerciante, coleccionista y experto en artesanías.
¤ Morihara Moari: Ninja de elite nativo de Uzushio, retirado luego de ganar infinidad de torneos y duelos, experto incomparable en el manejo de armas. Tiene varios dojos bajo su dirección y se dedica a encontrar y poner a prueba armas legendarias.
—Este honorable jurado se ha encargado de diseñar las pruebas, y serán quienes en la última ronda del evento escojan a los ocho mejores participantes para competir por el gran premio misterioso… —dijo, dejando que la intriga y la curiosidad mordiera a la gente.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)