27/09/2019, 01:51
(Última modificación: 27/09/2019, 01:54 por Taka Kisame. Editado 2 veces en total.)
Siguieron al mapache hasta una cueva. Coincidía con su compañero de viaje en que seguramente no sería buena idea adentrarse. Quizás podrían encontrarse algo que no deseaban, y desde luego eso complicaría y retrasaría su viaje. Estaba orgulloso de su mapache. No era la primera vez que le sacaba de un apuro. Nunca como ese, pero si de situaciones muy difíciles.
Una vez estuvieron en la cueva, sintió una bajada importante de temperatura a la par de una increible oscuridad que inundaba el ambiente. Seguramente tuvieran que descansar a oscuras, ya que no tenían forma de encender un fuego en aquel lugar y menos con la que estaba callendo... Mientras se resignaba a tener que calentarse con el calor de su compañero animal, Karasu pronunció unas palabras que descolocaron totalmente a Kisame. Katon? Ya le había dicho que era ninja, pero el hecho de verlo le dio una agradable sorpresa y, como no, tenía una técnica perfecta para aquel precario momento. Una pequeña esfera de chacra iluminó y calentó el lugar.
Tenía frío por la mojadura, pero sentía que en un par de horas estaría seco y que, en quizás menos tiempo entraría en calor. Debería haber salido más preparado de la aldea pero... Son cosas que pasan. Errores de novato, se repetía mentalmente todo el tiempo mientras trataba de calentar sus manos apoyándolas en el lomo de su mapache, el cual descansaba posado en su regazo, consiguiendo calentarle también las piernas al mismo tiempo, al menos de una forma inmediata, ya que la técnica del exiliado estaba haciendo su efecto con creces.
-Tienes razón, aunque deberíamos mantener los ojos abiertos. No sería agradable despertarnos con una sorpresita -Sugirió el pelinegro mientras le miraba a los ojos con curiosidad -Katon? Creo que ya entiendo... -Comentó para luego, echarle un vistazo a la zona oscura de la cueva -Una técnica muy oportuna, ya pensaba que tendría que pasar frío hasta que me secase
Escuchó la felicitación que le daban. Era la primera que recibía en muchísimo tiempo, por lo que se lo tomó como un cumplido en toda regla.
-No es la primera vez que me sacan de un lío -Respondió con frialdad mientras acariciaba al animal -Bueno... Se un par de trucos mas, pero sinceramente, espero no tener que usar esos en un futuro cercano... Por cierto, sabes cuanto queda más o menos? -Concluyó con la pregunta, dejando la mirada perdida en alguna parte, quién sabe donde. Quizás estuviera embelesado, o quizás simplemente su forma de ser. A pesar de eso, no daba la sensación de estar ignorandole en lo mas mínimo.
Una vez estuvieron en la cueva, sintió una bajada importante de temperatura a la par de una increible oscuridad que inundaba el ambiente. Seguramente tuvieran que descansar a oscuras, ya que no tenían forma de encender un fuego en aquel lugar y menos con la que estaba callendo... Mientras se resignaba a tener que calentarse con el calor de su compañero animal, Karasu pronunció unas palabras que descolocaron totalmente a Kisame. Katon? Ya le había dicho que era ninja, pero el hecho de verlo le dio una agradable sorpresa y, como no, tenía una técnica perfecta para aquel precario momento. Una pequeña esfera de chacra iluminó y calentó el lugar.
Tenía frío por la mojadura, pero sentía que en un par de horas estaría seco y que, en quizás menos tiempo entraría en calor. Debería haber salido más preparado de la aldea pero... Son cosas que pasan. Errores de novato, se repetía mentalmente todo el tiempo mientras trataba de calentar sus manos apoyándolas en el lomo de su mapache, el cual descansaba posado en su regazo, consiguiendo calentarle también las piernas al mismo tiempo, al menos de una forma inmediata, ya que la técnica del exiliado estaba haciendo su efecto con creces.
-Tienes razón, aunque deberíamos mantener los ojos abiertos. No sería agradable despertarnos con una sorpresita -Sugirió el pelinegro mientras le miraba a los ojos con curiosidad -Katon? Creo que ya entiendo... -Comentó para luego, echarle un vistazo a la zona oscura de la cueva -Una técnica muy oportuna, ya pensaba que tendría que pasar frío hasta que me secase
Escuchó la felicitación que le daban. Era la primera que recibía en muchísimo tiempo, por lo que se lo tomó como un cumplido en toda regla.
-No es la primera vez que me sacan de un lío -Respondió con frialdad mientras acariciaba al animal -Bueno... Se un par de trucos mas, pero sinceramente, espero no tener que usar esos en un futuro cercano... Por cierto, sabes cuanto queda más o menos? -Concluyó con la pregunta, dejando la mirada perdida en alguna parte, quién sabe donde. Quizás estuviera embelesado, o quizás simplemente su forma de ser. A pesar de eso, no daba la sensación de estar ignorandole en lo mas mínimo.