27/09/2019, 19:04
Confome Kazui le iba relatando su historia, el Uchiha no pudo sino sorprenderse de una forma que no supo encajar muy bien por las múltiples similitudes que podía encontrar entre la suya propia y la del genin de Kusa. Casi parecía que en realidad ambas hubieran partido del mismo mito, que se había ido deformando y contando de boca a boca, y de distinta forma, a lo largo de las generaciones. Pero no lo era, claro; sino una historia muy real. La de las vidas de ellos dos, tan distintos como eran, tenía muchos puntos en común. El colofón final fue una habilidad que Kazui decía tener y que, supuestamente, le había permitido... «¿Estimular el crecimiento vegetal con su simple tacto?», se preguntó Akame. O, al menos, eso era lo que se podía deducir de las palabras del kusajin.
—El poder de hacer crecer vida vegetal... Ciertamente, nunca he oído hablar de nada como eso. Siendo de Kusagakure no sato, la Aldea Oculta entre la Hierba, sería de esperar que alguien de tu Villa pudiera darte las respuestas que estás buscando —aventuró el criminal. Luego soltó una risilla chistosa y agregó—. ¿Has probado a buscar información de ello en la biblioteca? Porque tendréis bibliotecas, me imagino.
«Bueno, es jodidamente irónico esto. Si tuviera que inventarme un Kekkei Genkai al modo de Kusa, probablemente sería similar a lo que este tío me está diciendo». Akame rió para sí con su propio chiste, luego se echó a un lado del sendero y arrancó un tallo del suelo. Alargándoselo a Kazui, se puso el cigarro en la boca y habló.
—¿Lo has hecho más de una vez? A ver, dale. Inténtalo.
—El poder de hacer crecer vida vegetal... Ciertamente, nunca he oído hablar de nada como eso. Siendo de Kusagakure no sato, la Aldea Oculta entre la Hierba, sería de esperar que alguien de tu Villa pudiera darte las respuestas que estás buscando —aventuró el criminal. Luego soltó una risilla chistosa y agregó—. ¿Has probado a buscar información de ello en la biblioteca? Porque tendréis bibliotecas, me imagino.
«Bueno, es jodidamente irónico esto. Si tuviera que inventarme un Kekkei Genkai al modo de Kusa, probablemente sería similar a lo que este tío me está diciendo». Akame rió para sí con su propio chiste, luego se echó a un lado del sendero y arrancó un tallo del suelo. Alargándoselo a Kazui, se puso el cigarro en la boca y habló.
—¿Lo has hecho más de una vez? A ver, dale. Inténtalo.