7/10/2019, 15:52
—No soy ningún dios, mocoso. ¡Y deja de cantar, por todos los que sí lo son! Se te oye hasta debajo del agua —habló.
Definitivamente eso no era un pulpo. Y la verdad es que con esa cara que tenia acojona bastante. Pero se estaba burlando de mi forma de cantar. ¿Tan mal lo hacia? Yo creo que no...
—Vale vale, perdona eh, ya no canto mas —Al menos hasta que lo que quiera que fuera aquello estuviera BIIIIIIIIIEN lejos.
—¿¡Qué... quién eres!? ¿¡Y qué quieres de nosotros!?
—¡No puede ser... es...!
—¡Oh! ¡Yuuna-chan! ¡Creía que érais hombres de Kurama! —¿Conocia a Yuuna?¿Nos hania engañado como pensaba Katsudon?—. Pero estos dos sí son shinobi. ¿¡De qué aldea!?
—¡A-alto!¡Puedo hacerme gigante! ¡Si nos haces daño...! —Si si, katsudon era grande, y podia crecer, pero...¿Tanto como el bicho raro aquel?—. Una vez más, ¿¡quién eres y qué quieres de nosotros!?
—Katsudon-san, ¡no lo llegué a ver nunca, pero creo que es...!
—¡Mi nombre es Gyūki, o como vosotros llamáis a los nuestros, el Hachibi, Ocho Colas! ¡Baja ese puño, humano! ¡O te arrancaré la cabeza de un bocado! Y si te calmas un poco os explicaré qué es lo que quiero.
¿Un bijuu? ¿Eso tan grande tenia Datsue metido dentro? ¿No le dolía la barriga o algo? Por que yo con un pulpotoro raro de esos metido entre pecho y espalda, no volvía a comer nada en mi vida.
—No se tu, Katsudon, pero yo quiero volver vivo a casa, así que hazle caso. Ademas, aunque he dudado, creo que podemos confiar en Yuuna, si se conocen, podemos fiarnos de él.
Dije eso, pero me temblaban las piernas. En realidad, me temblaba todo el cuerpo, como si fuera una gelatina. El capitán Gelatina. Peor pirata y cantante de los cincuenta y nueve mares de Oonido.
—O eso creo...
—¿Gyūki...? ¿Pero cómo...?
Definitivamente eso no era un pulpo. Y la verdad es que con esa cara que tenia acojona bastante. Pero se estaba burlando de mi forma de cantar. ¿Tan mal lo hacia? Yo creo que no...
—Vale vale, perdona eh, ya no canto mas —Al menos hasta que lo que quiera que fuera aquello estuviera BIIIIIIIIIEN lejos.
—¿¡Qué... quién eres!? ¿¡Y qué quieres de nosotros!?
—¡No puede ser... es...!
—¡Oh! ¡Yuuna-chan! ¡Creía que érais hombres de Kurama! —¿Conocia a Yuuna?¿Nos hania engañado como pensaba Katsudon?—. Pero estos dos sí son shinobi. ¿¡De qué aldea!?
—¡A-alto!¡Puedo hacerme gigante! ¡Si nos haces daño...! —Si si, katsudon era grande, y podia crecer, pero...¿Tanto como el bicho raro aquel?—. Una vez más, ¿¡quién eres y qué quieres de nosotros!?
—Katsudon-san, ¡no lo llegué a ver nunca, pero creo que es...!
—¡Mi nombre es Gyūki, o como vosotros llamáis a los nuestros, el Hachibi, Ocho Colas! ¡Baja ese puño, humano! ¡O te arrancaré la cabeza de un bocado! Y si te calmas un poco os explicaré qué es lo que quiero.
¿Un bijuu? ¿Eso tan grande tenia Datsue metido dentro? ¿No le dolía la barriga o algo? Por que yo con un pulpotoro raro de esos metido entre pecho y espalda, no volvía a comer nada en mi vida.
—No se tu, Katsudon, pero yo quiero volver vivo a casa, así que hazle caso. Ademas, aunque he dudado, creo que podemos confiar en Yuuna, si se conocen, podemos fiarnos de él.
Dije eso, pero me temblaban las piernas. En realidad, me temblaba todo el cuerpo, como si fuera una gelatina. El capitán Gelatina. Peor pirata y cantante de los cincuenta y nueve mares de Oonido.
—O eso creo...
—¿Gyūki...? ¿Pero cómo...?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)