10/10/2019, 16:58
«¿A la Tierra, eh?», dedujo Akame. Sí, "montañas" podía referirse a muchos sitios en Oonindo, pero es que él ya sabía algo de Zaide y de su historia. Del mismo modo que había hilado unas cosas con otras, intuyó que el veterano Uchiha era originario de Tsuchi no Kuni; un país empobrecido y minado por los conflictos políticos, refugio habitual de vagos y maleantes. «¿De qué Aldea sería este tipo?»
Sea como fuere, la Gran Reunión parecía estar cerca de su culminación. No en vano varias decisiones habían sido tomadas, que moldearían no sólo el futuro de Sekiryu y el País del Agua, sino tal vez de todo Oonindo. Un nuevo actor iba a hacer aparición en la escena geopolítica internacional, y esta vez Akame no se contentaría con ver el espectáculo desde el graderío: iba a protagonizarlo. Estaba decidido a ello. Para bien o para mal, y de quiénes, todavía no lo sabía. Pero el nombre de Uchiha Akame estaba muy lejos del olvido, aunque muchos lo hubieran querido de ese modo.
Cuando Money preguntó, Akame se limitó a apurar su último cigarrillo y negar con la cabeza.
Sea como fuere, la Gran Reunión parecía estar cerca de su culminación. No en vano varias decisiones habían sido tomadas, que moldearían no sólo el futuro de Sekiryu y el País del Agua, sino tal vez de todo Oonindo. Un nuevo actor iba a hacer aparición en la escena geopolítica internacional, y esta vez Akame no se contentaría con ver el espectáculo desde el graderío: iba a protagonizarlo. Estaba decidido a ello. Para bien o para mal, y de quiénes, todavía no lo sabía. Pero el nombre de Uchiha Akame estaba muy lejos del olvido, aunque muchos lo hubieran querido de ese modo.
Cuando Money preguntó, Akame se limitó a apurar su último cigarrillo y negar con la cabeza.