11/10/2019, 13:32
La pierna izquierda de Kaido empezó a tiritar de la impaciencia cuando Zaide perturbó la culminación de la Gran Reunión. Ahora, quiso llevar a la mesa un tema que consideraba personal, al tratarse de una mujer supuestamente importante para el. Kaido se sintió impresionado de que después de tantos años en la huida, y luego confinado en una asquerosa prisión comunal como lo era la Prisión del Yermo, aún fuera capaz de sentir empatía con alguien. Pero si lo pensabas bien, un hombre no soporta semejante infierno ni se recupera de sus viejas adicciones sin tener un motiv. Para Zaide quizás habría sido Aiza —nombre al que respondía su secuaz—. Y para Akame podría ser algo menos palpable, como la venganza hacia aquellos que decidieron traicionarles en primer lugar.
El escualo pensó que le iba a ser prudente tirarle una piedra a Zaide en ese tema. Lo veía como una oportunidad de consumar un favor, que se lo podría devolver luego. Ryu, no obstante, parecía querer dejar muy claro a todos que aquél tema no era objeto de votación, pues apenas esa mujer entrara a estas cavernas —si es que aparecía, claro—. su cabeza no le iba a durar demasiado encima de los hombros.
«Al final resulta que todos, en mayor o menor medida; tenemos un jodido corazón. »
El escualo pensó que le iba a ser prudente tirarle una piedra a Zaide en ese tema. Lo veía como una oportunidad de consumar un favor, que se lo podría devolver luego. Ryu, no obstante, parecía querer dejar muy claro a todos que aquél tema no era objeto de votación, pues apenas esa mujer entrara a estas cavernas —si es que aparecía, claro—. su cabeza no le iba a durar demasiado encima de los hombros.
«Al final resulta que todos, en mayor o menor medida; tenemos un jodido corazón. »