Jamones entre nubarrones

Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.

Jamones entre nubarrones

Amedama Daruu Sin conexión

Jōnin de Ame
Jounin de Ame

Nivel: 34
Exp: 152 puntos
Dinero: 2240 ryō

· Fue 40

· Pod 100

· Res 60

· Int 60

· Agu 80

· Car 40

· Agi 60

· Vol 60

· Des 100

· Per 80

11/10/2019, 23:01 (Última modificación: 20/11/2019, 21:21 por Amedama Daruu. Editado 1 vez en total.)

Daruu dejó de sorber de su pajita, hundida sin frutos bajo el pegote de nata difícilmente extraíble del fondo de su ya vacío batido de vainilla. Con un mohín de decepción, se reclinó en el respaldo de la silla y empezó a darle vueltas con una mano, distraídamente.

—¿Recuerdas lo que nos dijo Yui-sama tras acabar con las Náyades? —le preguntó Ayame a Daruu, mientras removía con cierta parsimonia los jamones de gominola que flotaban sobre su espeso chocolate caliente—. "Pronto tendré una nueva tarea para vosotros" —repitió, imitando de manera francamente graciosa el tono de voz ácido y la entonación sádicamente divertida de la Arashikage. A Daruu esto le pilló desprevenido, y no pudo reprimir un resoplido y una carcajada—. ¿A qué crees que se refería? —Cogió una de aquellas chucherías y se la llevó a la boca, relamiéndose con gusto.

—Hmm... —Daruu echó la vista al techo—. No lo sé, pero la verdad es que prefiero disfrutar de este ratito de libertad antes de averiguarlo. Si va en la misma línea de cazar traidores, mejor no tirar mucho de ese hilo, viviré más tranquilo. —El muchacho se tomaba la vida con mucha más calma (pachorra, dirían algunos) desde que había recuperado su Byakugan. Pero es que la alternativa era admitir que podían asignarles la tarea de eliminar a Umikiba Kaido. Había sido amigo de ambos. «Un buen amigo... me pregunto qué le habrá llevado a traicionarnos. ¡Pero si admiraba a Yui-sama!» Sacudió la cabeza. Era algo en lo que no merecía la pena pensar—. Oye, Ayame. Que es verdad que te acabo de decir que prefiero disfrutar de la libertad, pero creo que el día está siendo demasiado tranquilo, ¿no? Igual sugerirle a Kōri-sensei pedir una nueva misión.