14/10/2019, 17:10
Zaide chasqueó la lengua, pero no dijo nada. Era entendible. ¿Por qué Akame iba a jugarse el pellejo por una chica que no conocía, al lado de un tío que, en parte, era responsable de la muerte de su novia?
—Que así sea, pues. Que la mejor Cabeza sea quien se imponga y guíe el cuerpo por el camino de la fuerza, el triunfo y la gloria —dijo la Anciana, solemne—. El duelo se producirá el Día del Fuego, cuando salga la primera luz del alba, en la Llanura de Halita. ¿Podrás venir, Kyūtsuki? Quizá te necesitemos.
—Mi trabajo aquí ha terminado, ¿no? —dijo como toda contestación. No obstante, añadió:—. Estaré.
La Anciana asintió, conforme.
—Entonces, la Gran Reunión se ha terminado.
Los hologramas de la Anciana y Kyūtsuki desaparecieron, y la mesa pronto se disolvió. Ryū fue directo a su habitación; Otohime, tras despedirse, al pueblo más cercano; y Money…
—Y, pues, ¿usted no se olvida de nada, papi?
—¿Hmm?
—El sello, papi. ¡El sello!
Zaide se golpeó la frente con la palma de la mano. ¡Qué cabeza la suya!
—Tranquilo, lo de la cuenta atrás era un farol.
—Y, pues, claro que lo era. O no estalía yo tan tlanquilo, ¿viste? Pude leel a tlavés de tu mentira al instante. ¡Pol supuesto que no tenía cuenta atlás! ¡No tendlía sentido! —rio, mientras evitaba mirar a Akame—. Pues si me hace usted el favol de quitálmelo, tengo cosas que hacel, ¿viste?
—Sí… Sobre eso…
—¡¡¡¿¿¿QQQQUUUUUUUUUEEEEEEEEÉ???!!! ¿Cómo que se ha olvidado de cómo se hacía? ¿¡Cómo se va a olvidal de semejante cosa!? ¡Eso es como montal en bici!
Zaide, más que preocupado por no poder quitárselo, lucía avergonzado de sí mismo por haber decaído tanto. Pero no había manera, por mucho que ejecutase el sello del Carnero, no era capaz de liberar el sello y desactivar la bomba. Se preguntó si todavía sería capaz de ejecutar la técnica del Desvío Divino, su jutsu insignia cuando era pequeño.
Y en dos días luchaba contra Ryū… Genial.
—La última vez que lo usé fue hace ya dos años —dijo, tratando de hacer memoria—. En el Cañón del Secuestrado, cuando… —Cuando Katame había pegado un sello explosivo en el cuello de Koko—. Tú trata de no alterarte, que aún vas a activar el sello con ese calentón que me llevas.
—¡Y aún pol encima con recochineo! ¡Selás hijo de puta mamón y mamarracho!
—Que así sea, pues. Que la mejor Cabeza sea quien se imponga y guíe el cuerpo por el camino de la fuerza, el triunfo y la gloria —dijo la Anciana, solemne—. El duelo se producirá el Día del Fuego, cuando salga la primera luz del alba, en la Llanura de Halita. ¿Podrás venir, Kyūtsuki? Quizá te necesitemos.
—Mi trabajo aquí ha terminado, ¿no? —dijo como toda contestación. No obstante, añadió:—. Estaré.
La Anciana asintió, conforme.
—Entonces, la Gran Reunión se ha terminado.
Los hologramas de la Anciana y Kyūtsuki desaparecieron, y la mesa pronto se disolvió. Ryū fue directo a su habitación; Otohime, tras despedirse, al pueblo más cercano; y Money…
—Y, pues, ¿usted no se olvida de nada, papi?
—¿Hmm?
—El sello, papi. ¡El sello!
Zaide se golpeó la frente con la palma de la mano. ¡Qué cabeza la suya!
—Tranquilo, lo de la cuenta atrás era un farol.
—Y, pues, claro que lo era. O no estalía yo tan tlanquilo, ¿viste? Pude leel a tlavés de tu mentira al instante. ¡Pol supuesto que no tenía cuenta atlás! ¡No tendlía sentido! —rio, mientras evitaba mirar a Akame—. Pues si me hace usted el favol de quitálmelo, tengo cosas que hacel, ¿viste?
—Sí… Sobre eso…
• • •
—¡¡¡¿¿¿QQQQUUUUUUUUUEEEEEEEEÉ???!!! ¿Cómo que se ha olvidado de cómo se hacía? ¿¡Cómo se va a olvidal de semejante cosa!? ¡Eso es como montal en bici!
Zaide, más que preocupado por no poder quitárselo, lucía avergonzado de sí mismo por haber decaído tanto. Pero no había manera, por mucho que ejecutase el sello del Carnero, no era capaz de liberar el sello y desactivar la bomba. Se preguntó si todavía sería capaz de ejecutar la técnica del Desvío Divino, su jutsu insignia cuando era pequeño.
Y en dos días luchaba contra Ryū… Genial.
—La última vez que lo usé fue hace ya dos años —dijo, tratando de hacer memoria—. En el Cañón del Secuestrado, cuando… —Cuando Katame había pegado un sello explosivo en el cuello de Koko—. Tú trata de no alterarte, que aún vas a activar el sello con ese calentón que me llevas.
—¡Y aún pol encima con recochineo! ¡Selás hijo de puta mamón y mamarracho!
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado