15/10/2019, 16:16
Otohime y Money se miraron por un instante…
… y estallaron al unísono en carcajadas tan sonoras que retumbaron por toda la cueva. Otohime rio tan fuerte que, sentada en la cama, terminó por caerse al suelo, incapaz de contener la risa floja. Money a punto estuvo también, resistiendo a duras penas en el borde de la mesa, tirado de lado y abrazándose el estómago con fuerza.
—Ay, ¡blothel! ¿Dónde habías escondido todo este tiempo ese buen sentido del humol? ¡Y yo pensando que eras más soso que una babosa! —Se quitó varias lágrimas de los ojos con el dorso de la mano—. Absolbel una bijuudama con un ojo, dice. Ay, esa sí que es buena. ¿Y luego la echó pol el culo, o cómo va la cosa?
—No, por favor, no. No sigáis con el tema que me duele la tripa de tanto reír.
Absorber una bijuudama con el ojo izquierda. Ay, qué cosas tenía el bueno de Akame.
—Y, pues —dijo Money, tratando de recobrar la compostura. Tuvo que esforzarse para contener varios amagos de nuevas carcajadas—, está claro que luchal entle nosotlos no es inteligente. Pelo, tampoco lo es la folma en que seleccionamos nuestlas Cabezas, ¿no? —se encogió de hombros—. Así funcionan aquí las cosas. Es la ley. Y Ryū es un fanático de la ley.
»Mirad.
Money avanzó hasta Akame y, tras llevarse una mano a la parte interna de su capa, le entregó un libro. Viejo, polvoriento, con las letras desgastadas pero del que todavía se podía leer: Ryūjin shinkō.
—La Fe del Dios Dlagón —tradució—. Una creencia religiosa peldida en el tiempo, me costó mucho tlabajo encontlal-lo. Fue una petición explesa de Ryū, ¿viste? Y fíjate en la contlapoltada: se dice que el Dios Dlagón, Ryūjin, vivía en un palacio submarino llamado… ¡Ryūgū-jō! —¿Coincidencia? Money no lo creía—. Sincelamente, no me extlañalía nada que a paltil de ahola quisiese que nuestlos hombles nos llamasen Ryōjin y nos adorasen como a dioses.
… y estallaron al unísono en carcajadas tan sonoras que retumbaron por toda la cueva. Otohime rio tan fuerte que, sentada en la cama, terminó por caerse al suelo, incapaz de contener la risa floja. Money a punto estuvo también, resistiendo a duras penas en el borde de la mesa, tirado de lado y abrazándose el estómago con fuerza.
—Ay, ¡blothel! ¿Dónde habías escondido todo este tiempo ese buen sentido del humol? ¡Y yo pensando que eras más soso que una babosa! —Se quitó varias lágrimas de los ojos con el dorso de la mano—. Absolbel una bijuudama con un ojo, dice. Ay, esa sí que es buena. ¿Y luego la echó pol el culo, o cómo va la cosa?
—No, por favor, no. No sigáis con el tema que me duele la tripa de tanto reír.
Absorber una bijuudama con el ojo izquierda. Ay, qué cosas tenía el bueno de Akame.
—Y, pues —dijo Money, tratando de recobrar la compostura. Tuvo que esforzarse para contener varios amagos de nuevas carcajadas—, está claro que luchal entle nosotlos no es inteligente. Pelo, tampoco lo es la folma en que seleccionamos nuestlas Cabezas, ¿no? —se encogió de hombros—. Así funcionan aquí las cosas. Es la ley. Y Ryū es un fanático de la ley.
»Mirad.
Money avanzó hasta Akame y, tras llevarse una mano a la parte interna de su capa, le entregó un libro. Viejo, polvoriento, con las letras desgastadas pero del que todavía se podía leer: Ryūjin shinkō.
—La Fe del Dios Dlagón —tradució—. Una creencia religiosa peldida en el tiempo, me costó mucho tlabajo encontlal-lo. Fue una petición explesa de Ryū, ¿viste? Y fíjate en la contlapoltada: se dice que el Dios Dlagón, Ryūjin, vivía en un palacio submarino llamado… ¡Ryūgū-jō! —¿Coincidencia? Money no lo creía—. Sincelamente, no me extlañalía nada que a paltil de ahola quisiese que nuestlos hombles nos llamasen Ryōjin y nos adorasen como a dioses.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado