15/10/2019, 20:49
(Última modificación: 16/10/2019, 00:19 por Uchiha Datsue. Editado 4 veces en total.)
Money negó con la cabeza. Había una cosa, especialmente una, en la que Uchiha Akame se equivocaba de cabo a rabo. Y pronto descubriría su error.
—Te equivocas en una cosa, Akame. Yo sí he visto...
—Es la hora.
Ryū acababa de aparecer por la puerta. Era curioso, que un tío tan llamativo y enorme les hubiese pillado a los tres de sorpresa. Nadie había oído sus pasos hasta que se presentó allí, agachando la cabeza para pasar del umbral de la puerta y ladeando ligeramente el cuerpo para que sus brazos no chocasen con el marco.
Otohime asintió.
—Vamos pues.
Era la hora, sí. Era la hora de partir a la Llanura de Halita.
Pero, antes de partir, retrocedamos algo en el tiempo. Kaido acababa de llegar a la cima del acantilado, y se había sentado, junto a Zaide, a contemplar el horizonte. Si los ojos del Umikiba eran cristalinos como el mar, los de Zaide eran rojos como la sangre. ¿Había tenido todo aquel tiempo el Sharingan activado? ¿O solo desde que había oído pasos a su espalda?
Zaide estaba arrebujado en una manta gris, como un vagabundo en la calle. Un águila harpía descansaba junto a su hombro, de tamaño normal, de garras normales. Sí, garras normales que eran más grandes que la zarpa de un oso y podían reventar el brazo de un humano de un tajo. Las águilas reales se llevaban toda la fama, pero eran las harpías las que sin duda eran más poderosas. Menos rápidas, pero más letales.
A Kaido aquella águila le empezó a sonar. Le empezó a sonar mucho.
—¿No estarás pensando en saltar, no? —dijo, ponzoñoso—. si piensas acabar así, habría sido mejor que te hubieras dejado matar allá en el Yermo.
Como toda respuesta, el Uchiha le enseñó la muñeca izquierda. En ella, tenía un tatuaje muy simple: un “;”. Kaido ya le había visto aquel tatuaje en la Prisión del Yermo, claro que de aquella tenía cosas más importantes en las que fijarse.
—¿Sabes lo que significa? —le inquirió, volviendo a arrebujarse en la manta a pesar de que era verano y no hacía frío—. Significa que ya lo he intentado.
Y que no le había salido bien.
—Te equivocas en una cosa, Akame. Yo sí he visto...
—Es la hora.
Ryū acababa de aparecer por la puerta. Era curioso, que un tío tan llamativo y enorme les hubiese pillado a los tres de sorpresa. Nadie había oído sus pasos hasta que se presentó allí, agachando la cabeza para pasar del umbral de la puerta y ladeando ligeramente el cuerpo para que sus brazos no chocasen con el marco.
Otohime asintió.
—Vamos pues.
Era la hora, sí. Era la hora de partir a la Llanura de Halita.
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Pero, antes de partir, retrocedamos algo en el tiempo. Kaido acababa de llegar a la cima del acantilado, y se había sentado, junto a Zaide, a contemplar el horizonte. Si los ojos del Umikiba eran cristalinos como el mar, los de Zaide eran rojos como la sangre. ¿Había tenido todo aquel tiempo el Sharingan activado? ¿O solo desde que había oído pasos a su espalda?
Zaide estaba arrebujado en una manta gris, como un vagabundo en la calle. Un águila harpía descansaba junto a su hombro, de tamaño normal, de garras normales. Sí, garras normales que eran más grandes que la zarpa de un oso y podían reventar el brazo de un humano de un tajo. Las águilas reales se llevaban toda la fama, pero eran las harpías las que sin duda eran más poderosas. Menos rápidas, pero más letales.
A Kaido aquella águila le empezó a sonar. Le empezó a sonar mucho.
—¿No estarás pensando en saltar, no? —dijo, ponzoñoso—. si piensas acabar así, habría sido mejor que te hubieras dejado matar allá en el Yermo.
Como toda respuesta, el Uchiha le enseñó la muñeca izquierda. En ella, tenía un tatuaje muy simple: un “;”. Kaido ya le había visto aquel tatuaje en la Prisión del Yermo, claro que de aquella tenía cosas más importantes en las que fijarse.
—¿Sabes lo que significa? —le inquirió, volviendo a arrebujarse en la manta a pesar de que era verano y no hacía frío—. Significa que ya lo he intentado.
Y que no le había salido bien.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado