16/10/2019, 00:54
Oh, sí, era la oportunidad que había estado buscando todo aquel tiempo. Ligeramente distinto a cómo lo había planeado, eso sí.
Verán, Uchiha Zaide había hecho algo a Kaido en la Prisión del Yermo. Cuando fingió su propia muerte dentro del Genjutsu, tras dejar inconsciente al escualo, selló un cadáver de la prisión en un pergamino. El pergamino en el que lo iba a sellar Kaido a él. Pero, en ese cadáver, se había dejado un sello explosivo de clase A pegado al pecho. Un sello explosivo que había sacado del portaobjetos de Kaido, pues este creía haberlo usado dentro de la ilusión.
¿Qué más había ocurrido? Ah, sí. Zaide había sellado una técnica en la frente de Umikiba Kaido: el Hōsenka. Algo liviano y rápido, lo suficiente como para que, cuando abriese el pergamino para mostrarle a Ryū el trofeo, la técnica saliese disparada al ver el rostro del muerto. Las llamas lamerían el sello y…
Claro que nada de eso sucedió, por culpa de un Uchiha que todavía no debía saber que sacar el Susano’o tan a la ligera traía consecuencias.
—Vencer es relativo, Kaido. Aunque tú y tus amiguitos ya me disteis por muerto dos veces. ¿Apostarás por una tercera?
Y, pese a su respuesta, Kaido vio en Zaide que no tenía la confianza y certeza absoluta de lo que iba a suceder como le había pasado en la Prisión del Yermo. Su intención siempre había sido luchar contra un Ryū diezmado, pillado por sorpresa. Luchar cara a cara contra él era una cosa muy distinta.
Verán, Uchiha Zaide había hecho algo a Kaido en la Prisión del Yermo. Cuando fingió su propia muerte dentro del Genjutsu, tras dejar inconsciente al escualo, selló un cadáver de la prisión en un pergamino. El pergamino en el que lo iba a sellar Kaido a él. Pero, en ese cadáver, se había dejado un sello explosivo de clase A pegado al pecho. Un sello explosivo que había sacado del portaobjetos de Kaido, pues este creía haberlo usado dentro de la ilusión.
¿Qué más había ocurrido? Ah, sí. Zaide había sellado una técnica en la frente de Umikiba Kaido: el Hōsenka. Algo liviano y rápido, lo suficiente como para que, cuando abriese el pergamino para mostrarle a Ryū el trofeo, la técnica saliese disparada al ver el rostro del muerto. Las llamas lamerían el sello y…
¡¡¡BOOOMMM!!!
Claro que nada de eso sucedió, por culpa de un Uchiha que todavía no debía saber que sacar el Susano’o tan a la ligera traía consecuencias.
—Vencer es relativo, Kaido. Aunque tú y tus amiguitos ya me disteis por muerto dos veces. ¿Apostarás por una tercera?
Y, pese a su respuesta, Kaido vio en Zaide que no tenía la confianza y certeza absoluta de lo que iba a suceder como le había pasado en la Prisión del Yermo. Su intención siempre había sido luchar contra un Ryū diezmado, pillado por sorpresa. Luchar cara a cara contra él era una cosa muy distinta.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado