16/10/2019, 02:29
«Códigos» meditó introspectivamente «yo solía tener algunos»
—¿y qué pensabas, huh? —indagó el tiburón, remedando su gesto característico—. ¿que esa bala de agua no le iba a hacer nada? es una de las técnicas más mortales de mi puto clan.
Pero no podía culparlo. Si no era Muñeca, era él, y cuando la muerte toca a tu puerta, ahí es donde los códigos no valen una puta mierda.
«Y hablando de mi clan...»
—Te miro, y veo a Shaneji en ti. Un tío directo, que va de frente y no se escuda en excusas. Dime la verdad, Kaido —cuando Zaide giró la cabeza y le miró a los ojos, él se la devolvió. Con una sonrisa, eso sí, y confiado. Aunque temía al Sharingan en sobremanera, a veces hay que enfrentar esos miedos con el pecho por delante—: sabías que tu voto provocaría el empate. Simplemente buscabas joderme… ¿o buscabas algo más?
—Puede que ambas. Pero me inclino más por la segunda, Zaide. Porque no mentía cuando te dije que te iba a dar la oportunidad de ganar la vida de esa mujer como lo hombres: a sangre y espada. Yo lo quise hacer al ir hasta el culo de Oonindo única y exclusivamente para matarte y fracasé, pero tuve mi one shot, como diría un conocido. Supongo que por esa mujer, tú también mereces una puta oportunidad. La de fracasar. O la de vencer.
Miró al águila.
Pero vencer es relativo, ¿no? —rió.
—¿y qué pensabas, huh? —indagó el tiburón, remedando su gesto característico—. ¿que esa bala de agua no le iba a hacer nada? es una de las técnicas más mortales de mi puto clan.
Pero no podía culparlo. Si no era Muñeca, era él, y cuando la muerte toca a tu puerta, ahí es donde los códigos no valen una puta mierda.
«Y hablando de mi clan...»
—Te miro, y veo a Shaneji en ti. Un tío directo, que va de frente y no se escuda en excusas. Dime la verdad, Kaido —cuando Zaide giró la cabeza y le miró a los ojos, él se la devolvió. Con una sonrisa, eso sí, y confiado. Aunque temía al Sharingan en sobremanera, a veces hay que enfrentar esos miedos con el pecho por delante—: sabías que tu voto provocaría el empate. Simplemente buscabas joderme… ¿o buscabas algo más?
—Puede que ambas. Pero me inclino más por la segunda, Zaide. Porque no mentía cuando te dije que te iba a dar la oportunidad de ganar la vida de esa mujer como lo hombres: a sangre y espada. Yo lo quise hacer al ir hasta el culo de Oonindo única y exclusivamente para matarte y fracasé, pero tuve mi one shot, como diría un conocido. Supongo que por esa mujer, tú también mereces una puta oportunidad. La de fracasar. O la de vencer.
Miró al águila.
Pero vencer es relativo, ¿no? —rió.