16/10/2019, 03:49
La sonrisa del Tiburón de Dragón Rojo —no más de Amegakure—. se ensanchó con ironía. Vaya que sí era peligroso, ese tipo, pero en el fondo le caía bien. Como le caía bien Akame, por ejemplo, pero no tendría reparo alguno en cortarle la cabeza ahora mismo, que le tenía toda la fijación después de lo de su primo.
—No, desde luego que no. Los parásitos no suelen tener esos ojos malditos que tenéis vosotros, los Uchiha —soltó, risueño—. bueno, ya es hora. Comprobemos realmente de qué estas hecho, Uchiha Zaide.
El siguiente destino: La Llanura de Halita.
—No, desde luego que no. Los parásitos no suelen tener esos ojos malditos que tenéis vosotros, los Uchiha —soltó, risueño—. bueno, ya es hora. Comprobemos realmente de qué estas hecho, Uchiha Zaide.
El siguiente destino: La Llanura de Halita.