18/10/2019, 00:54
(Última modificación: 18/10/2019, 00:56 por Taka Kisame. Editado 2 veces en total.)
Kisame, un poco sorprendido, observó como la señora le daba órdenes a uno de sus empleados para que les acomodara una habitación para pasar la noche. Aceptó tras un instante que era lo mejor, dado que aquellas cosas pasaban al atardecer o incluso de noche. En estos momentos, comenzó a pensar que quizás aquello fuese medianamente serio, aunque seguramente no sería exactamente una maldición, sino alguien que quiere molestar a la señora.
-Muchísimas gracias, intentaremos averiguar cómo podemos afrontar el asunto. Si no le importa, tengo que hablar con mi compañero para organizarnos un poco -Dijo ante la mirada de la señora, mientras comenzaba a hacer una leve reverencia -Vamos -Le dijo con un tono totalmente neutro a Karamaru, mientras intentaba irse a un punto de la casa en donde nadie les escuchara.
Una vez allí, y si encontraban un sitio adecuado, estando ambos, Kisame se cercioraría de que nadie les escuchaba, y comenzaría a exponerle lo que pensaba.
-A ver... Empiezo a pensar que esto es serio. Tal cómo ha descrito la señora a la voz, me ha recordado al tipo de argot que tú mismo sueles utilizar, Karamaru-kun. Además, eso de que sólo sea por la noche es extraño... En primer lugar, estaría bien saber qué sabemos hacer ambos, por si por azares del destino la cosa se pone turbia -Dijo Kisame con un tono frío y educado mirando a su compañero - Yo soy bastante bueno en el ninjutsu y, digamos que soy un rastreador aceptable, pero me temo que nada de eso va a servir en esta ocasión... Y tu? Cual es tu especialidad? -Preguntó mirándole a los ojos fijamente.
-Muchísimas gracias, intentaremos averiguar cómo podemos afrontar el asunto. Si no le importa, tengo que hablar con mi compañero para organizarnos un poco -Dijo ante la mirada de la señora, mientras comenzaba a hacer una leve reverencia -Vamos -Le dijo con un tono totalmente neutro a Karamaru, mientras intentaba irse a un punto de la casa en donde nadie les escuchara.
Una vez allí, y si encontraban un sitio adecuado, estando ambos, Kisame se cercioraría de que nadie les escuchaba, y comenzaría a exponerle lo que pensaba.
-A ver... Empiezo a pensar que esto es serio. Tal cómo ha descrito la señora a la voz, me ha recordado al tipo de argot que tú mismo sueles utilizar, Karamaru-kun. Además, eso de que sólo sea por la noche es extraño... En primer lugar, estaría bien saber qué sabemos hacer ambos, por si por azares del destino la cosa se pone turbia -Dijo Kisame con un tono frío y educado mirando a su compañero - Yo soy bastante bueno en el ninjutsu y, digamos que soy un rastreador aceptable, pero me temo que nada de eso va a servir en esta ocasión... Y tu? Cual es tu especialidad? -Preguntó mirándole a los ojos fijamente.