27/10/2019, 08:24
Akame abrió mucho los ojos cuando aquel duelo de altura parecía llegar a su punto álgido. Zaide y Ryu estaban derrochando poder y destreza en cada embite, en cada intercambio, a cada paso. Combatían como dos verdaderos luchadores expertos y eso siempre era un placer de ver para alguien como el joven Uchiha, que no perdía detalle del encuentro gracias a su Sharingan.
Sin embargo, cuando Ryu invocó a aquella gigantesca salamandra —o así la veía Akame—, el encuentro pareció decantarse del lado del Gran Dragón. «Dos contra uno... Por muy rápido que sea Zaide, esto le recorta muchas opciones» se dijo Akame, que sabía bien que la mejor forma de pelear contra un Uchiha era en superioridad numérica, donde el descendiente de Hazama no pudiera usar su terrorífico Genjutsu.
La contienda se prolongó durante unos intensos compases más, momento en el que Zaide recibió un brutal golpetazo por parte de la invocación del Gran Dragón. El impacto lo mandó a volar unos cuantos metros y le hizo escupir esputos sanguiolientos, pero no parecía haberle incapacitado. Akame observaba con gesto serio y la mirada fija, pues creía haber visto, en mitad de la refriega, algo bajo el agua...
Sin embargo, cuando Ryu invocó a aquella gigantesca salamandra —o así la veía Akame—, el encuentro pareció decantarse del lado del Gran Dragón. «Dos contra uno... Por muy rápido que sea Zaide, esto le recorta muchas opciones» se dijo Akame, que sabía bien que la mejor forma de pelear contra un Uchiha era en superioridad numérica, donde el descendiente de Hazama no pudiera usar su terrorífico Genjutsu.
La contienda se prolongó durante unos intensos compases más, momento en el que Zaide recibió un brutal golpetazo por parte de la invocación del Gran Dragón. El impacto lo mandó a volar unos cuantos metros y le hizo escupir esputos sanguiolientos, pero no parecía haberle incapacitado. Akame observaba con gesto serio y la mirada fija, pues creía haber visto, en mitad de la refriega, algo bajo el agua...