1/11/2019, 19:48
Daruu ignoró por completo la perorrata sobre la vida de la recién llegada y se limitó a aguardar a que le pidiese algo. El muchacho frunció el ceño cuando se dirigió hacia él con el honorífico "dono". «¡A ver si me han ascendido a Señor Feudal, y no me he enterado!» Por algún motivo, se sintió algo mayor. Daruu caminó silbando tras la barra y comenzó a prepararle el batido de fresa.
—Córtale un trozo de pastel, Aya-
— ¿¡E-Eso es una placa de J-Jounin!? — exclamó la joven de golpe, sobresaltando a Daruu, quien dio un bote y a punto estuvo de tirar la batidora al suelo.
Levantó una ceja y puso una mueca de desconcierto.
—¿...sí?
—Córtale un trozo de pastel, Aya-
— ¿¡E-Eso es una placa de J-Jounin!? — exclamó la joven de golpe, sobresaltando a Daruu, quien dio un bote y a punto estuvo de tirar la batidora al suelo.
Levantó una ceja y puso una mueca de desconcierto.
—¿...sí?