4/11/2019, 23:39
(Última modificación: 4/11/2019, 23:41 por Taka Kisame. Editado 1 vez en total.)
Le siguió durante el camino. El haber hecho largas travesías en los últimos días le hacía tener cansancio acumulado, aun así, al haberse acostumbrado a caminar bastante, podía aguantar el tipo relativamente bien sin sentirse mal. Su compañero no habló durante el viaje. Ninguno de los dos era hombre de muchas palabras así que no se extrañó lo más mínimo.
Pasado un buen rato, llegaron a un pequeño pueblo rivereño. Parecía que en aquella zona era normal que la gente se disgregara en pequeñas poblaciones ya que los viajes entre ellas eran sencillos, nada parecido a su lugar de procedencia. Comenzaba a cojerle el gusto al paisaje y al clima de la zona, era diferente, pero comenzaba a notársele que disfrutaba con el paisaje y las temperaturas suaves. Avanzó por la entrada del pueblo y su compañero le comentó que alquilaría unas habitaciones y que él buscase información. Era buena idea, así ahorrarían tiempo, ya que no podían perder demasiado.
-Hecho, intentaré ser medianamente discreto -Dijo mientras se guardaba el pergamino que le tendía el renegado y hacía ademán de marcharse a pasear por el pueblo a ver que veía, pero antes, se detuvo -Nos veremos en la taberna al anochecer. No soy demasiado bueno orientándome, ni en los sitios más pequeños, así que si tardo en llegar no te preocupes, seguramente me habré perdido -Dijo sonriendo mientras le dedicaba una mirada -Si pasa algo raro o malo, mandaré a mi pequeño amigo a avisarte, no te vayas muy lejos por si acaso, eh? -Comentó, a modo de añadido antes de irse.
Como bien había pensado siempre, la experiencia era un grado y aportaba sabiduría, así que comenzó a buscar a gente de aspecto curtido y más bien entrada en edad por las calles del pequeño pueblo para preguntarles acerca del tipo. Lo haría de forma discreta, sin revelar sus intenciones y procurando mostrar solo el retrato del muchacho en lugar de todo el papel con la recompensa.
Pasado un buen rato, llegaron a un pequeño pueblo rivereño. Parecía que en aquella zona era normal que la gente se disgregara en pequeñas poblaciones ya que los viajes entre ellas eran sencillos, nada parecido a su lugar de procedencia. Comenzaba a cojerle el gusto al paisaje y al clima de la zona, era diferente, pero comenzaba a notársele que disfrutaba con el paisaje y las temperaturas suaves. Avanzó por la entrada del pueblo y su compañero le comentó que alquilaría unas habitaciones y que él buscase información. Era buena idea, así ahorrarían tiempo, ya que no podían perder demasiado.
-Hecho, intentaré ser medianamente discreto -Dijo mientras se guardaba el pergamino que le tendía el renegado y hacía ademán de marcharse a pasear por el pueblo a ver que veía, pero antes, se detuvo -Nos veremos en la taberna al anochecer. No soy demasiado bueno orientándome, ni en los sitios más pequeños, así que si tardo en llegar no te preocupes, seguramente me habré perdido -Dijo sonriendo mientras le dedicaba una mirada -Si pasa algo raro o malo, mandaré a mi pequeño amigo a avisarte, no te vayas muy lejos por si acaso, eh? -Comentó, a modo de añadido antes de irse.
Como bien había pensado siempre, la experiencia era un grado y aportaba sabiduría, así que comenzó a buscar a gente de aspecto curtido y más bien entrada en edad por las calles del pequeño pueblo para preguntarles acerca del tipo. Lo haría de forma discreta, sin revelar sus intenciones y procurando mostrar solo el retrato del muchacho en lugar de todo el papel con la recompensa.