19/11/2019, 17:41
(Última modificación: 19/11/2019, 17:42 por Taka Kisame. Editado 1 vez en total.)
Vaya, al parecer tenía fama de suelta de cascos, con lo cual podría tener más de un hijo, de hecho sospechaba que tendría varios. De momento eso era lo que necesitaba saber. Prefirió dejar a los niños por el momento para dejar de llamar la atención. Ahora tenía que irse a la posada a buscar a su compañero y contarle lo que había descubierto. Como bien sabía hacer, esquivaría su pregunta sin decir absolutamente nada y se iría, ahora sí, agradeciéndoles. Aquellos hombres le habían escuchado y, aunque rudos, habían mostrado buenas formas. Las mujeres con las que había hablado antes habían sido menos cuidadosas con ese asunto. Sin embargo, su sospecha estaba clara: En aquella zona era habitual que la gente fuese directa, frugal y algo ruda.
-Perfecto, es simplemente porque tengo un mensaje que darle y ya que pasaba por aquí... -Mintió el amejin, intentando parecer convincente, aunque no estaba seguro de conseguirlo, de igual modo, con tono educado les hizo una correcta y leve reverencia a modo de agradecimiento -Les agradezco su ayuda, pasen un buen día -A modo de despedida, para luego buscar la posada con la mirada y comenzar a caminar hacia ella.
Una vez allí, buscaría con la mirada a su compañero renegado para decirle que tenía algo nuevo. Obviamente no le diría nada en medio de la taberna, pero quería que al menos supiera que había descubierto algo. Si lo encontraba, se le acercaría y tomaría asiento y/o se pondría cerca de él para acompañarle en su refrigerio.
-Perfecto, es simplemente porque tengo un mensaje que darle y ya que pasaba por aquí... -Mintió el amejin, intentando parecer convincente, aunque no estaba seguro de conseguirlo, de igual modo, con tono educado les hizo una correcta y leve reverencia a modo de agradecimiento -Les agradezco su ayuda, pasen un buen día -A modo de despedida, para luego buscar la posada con la mirada y comenzar a caminar hacia ella.
Una vez allí, buscaría con la mirada a su compañero renegado para decirle que tenía algo nuevo. Obviamente no le diría nada en medio de la taberna, pero quería que al menos supiera que había descubierto algo. Si lo encontraba, se le acercaría y tomaría asiento y/o se pondría cerca de él para acompañarle en su refrigerio.