20/11/2019, 22:47
Hitoshi tragó saliva. Bajó la mirada y comprobó que le temblaban las manos. Respiró hondo. Una. Dos. Tres veces.
Las manos ya no le temblaban.
—Muy bien.
Abrió la mochila, se puso unos guantes, los empapó con un líquido, y comenzó la exploración. No tardó mucho en oír la voz del Cara Quemada a su espalda. ¿Qué si necesitaba algo? Pues, ahora que lo decía…
—Tranquilidad.
Justo en ese momento, la puerta se volvió a abrir. Era Money.
—¡Hola, papis, ¿cómo va la cosa?! —quiso saber de inmediato. Miró a Akame—. He enviado un herrelillo capuchino en busca de mi doctol pelsonal. No te pleocupes, sabe que soy buen pagadol. Vendlá con plontitud. —Miró a Hitoshi. Volvió a mirar a Akame. Entendió que al doctor ya le habían dado el discurso de motivación de rigor y le dejó hacer.
Pasados unos minutos, la mesa de billar estaba irreconocible. Lleno de vendas, antisépticos, cremas, objetos punzantes y cortantes, pinzas… Uchiha Zaide tenía la cara vendada como en su día la había tenido Akame. Su mano izquierda se escondía bajo una bolsa llena de hielo, con los dedos enderezados, tenía la nariz taponada por algodones empapados de carmesí y Hitoshi se encontraba en aquellos momentos palpando sus costillas.
—Puede que tenga una costilla rota —anunció, con el ceño fruncido—. Mientras no baje la inflamación es difícil asegurarlo. —Luego volvió a palpar la cabeza—. Lo que me preocupa es que no se haya despertado todavía. El corte en el bulto de la frente… ¿se lo hicisteis vosotros?
Las manos ya no le temblaban.
—Muy bien.
Abrió la mochila, se puso unos guantes, los empapó con un líquido, y comenzó la exploración. No tardó mucho en oír la voz del Cara Quemada a su espalda. ¿Qué si necesitaba algo? Pues, ahora que lo decía…
—Tranquilidad.
Justo en ese momento, la puerta se volvió a abrir. Era Money.
—¡Hola, papis, ¿cómo va la cosa?! —quiso saber de inmediato. Miró a Akame—. He enviado un herrelillo capuchino en busca de mi doctol pelsonal. No te pleocupes, sabe que soy buen pagadol. Vendlá con plontitud. —Miró a Hitoshi. Volvió a mirar a Akame. Entendió que al doctor ya le habían dado el discurso de motivación de rigor y le dejó hacer.
Pasados unos minutos, la mesa de billar estaba irreconocible. Lleno de vendas, antisépticos, cremas, objetos punzantes y cortantes, pinzas… Uchiha Zaide tenía la cara vendada como en su día la había tenido Akame. Su mano izquierda se escondía bajo una bolsa llena de hielo, con los dedos enderezados, tenía la nariz taponada por algodones empapados de carmesí y Hitoshi se encontraba en aquellos momentos palpando sus costillas.
—Puede que tenga una costilla rota —anunció, con el ceño fruncido—. Mientras no baje la inflamación es difícil asegurarlo. —Luego volvió a palpar la cabeza—. Lo que me preocupa es que no se haya despertado todavía. El corte en el bulto de la frente… ¿se lo hicisteis vosotros?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado