8/01/2020, 16:16
(Última modificación: 8/01/2020, 16:20 por Taka Kisame. Editado 2 veces en total.)
El amejin se sorprendió bastante de la reacción de la mujer. Cerró la ventana y tras un rato abrió la puerta de la casa. Tenía la guardia baja, por lo que el agarrón le cogió de sorpresa, no obstante, al no considerar a esa mujer una amenaza, simplemente no se defendió y acabó contra la pared de la casa con la mano de aquella mujer en su pecho, intentando aparentar sobriedad y no cambiar su gesto habitual.
-Señora, le ruego que se calme, por el bien de ambos. -Hizo una pausa de apenas un segundo antes de continuar hablando -No sé cual es su nombre, pero en el País de la Tierra le conocen como Guzen, y es un criminal buscado. He visto un cartel con su recompensa y simplemente estoy siguiéndole la pista. No tengo por qué mentirle ni ocultarle nada, no quiero capturarle. No actúo en nombre de mi aldea, así que puede estar tranquila. A veces las leyes no están construidas correctamente y condenan a gente buena, quiero comprobar si la persona que busco lo es. -Añadió el genin con tono serio y seco, con total sinceridad mientras acercaba sus dos manos entre sí , por si tuviese que utilizar un Kawarimi no jutsu de emergencia en caso de que la cosa se pusiera fea.
No temía por su seguridad, lo único que temía era que aquella mujer se asustara y no le dijera nada sobre el hombre que buscaba. No debía de ser plato de buen gusto que le dijeran a una madre que su hijo es un criminal buscado, pero el de Amegakure no sabía que era eso del tacto y, dada la situación que acontecía, lo más adecuado era ser totalmente sincero y directo.
-Señora, le ruego que se calme, por el bien de ambos. -Hizo una pausa de apenas un segundo antes de continuar hablando -No sé cual es su nombre, pero en el País de la Tierra le conocen como Guzen, y es un criminal buscado. He visto un cartel con su recompensa y simplemente estoy siguiéndole la pista. No tengo por qué mentirle ni ocultarle nada, no quiero capturarle. No actúo en nombre de mi aldea, así que puede estar tranquila. A veces las leyes no están construidas correctamente y condenan a gente buena, quiero comprobar si la persona que busco lo es. -Añadió el genin con tono serio y seco, con total sinceridad mientras acercaba sus dos manos entre sí , por si tuviese que utilizar un Kawarimi no jutsu de emergencia en caso de que la cosa se pusiera fea.
No temía por su seguridad, lo único que temía era que aquella mujer se asustara y no le dijera nada sobre el hombre que buscaba. No debía de ser plato de buen gusto que le dijeran a una madre que su hijo es un criminal buscado, pero el de Amegakure no sabía que era eso del tacto y, dada la situación que acontecía, lo más adecuado era ser totalmente sincero y directo.