11/01/2020, 20:10
En ocasiones resultaba impresionante la manera en la que la Anciana se atrevía a llevarle la contraria a Ryū. Era como una madre que, a pesar de saber que su hijo era un monstruo, aún se atrevía a pegarle un jalón de oreja cada tanto para poner rumbo a su camino. Y es que a fin de cuentas siendo ella la más vieja, y la más sabia, era ideal considerarla como la madre de todos los Dragones, y también sería oportuno cada tanto tener muy en cuenta sus opiniones. Ryū, no obstante, no estaba por la labor de ceder tan fácil. Y la Anciana atacó fuerte, con un razonamiento inesquivable, al resaltar las carencias del Guerrero de Ébano y de la posibilidad de que su magnánima figura perdiera respeto al mostrarse al mundo en su estado actual. Un estado, visto a los ojos de Kaido, bastante deplorable en comparación a lo que era el Gran Dragón estando al cien por cien.
Pero ahora, mutilado por dentro, con un pulmón menos... no. No podía dejar que le vieran así. Podría poner en riesgo el respeto a la organización en el País del Agua.
Cuando Ryū le miró a los ojos, el asintió descaradamente y asumió la responsabilidad del trabajo, como si se lo hubiera dado su mismo maestro. El Dragón podía quedarse tranquilo. Kaido pensaba estar a la altura de la situación, y no iban a volver de esa reunión sin haber concretado, de una vez por todas, la glorificación de Dragón Rojo como organización.
—¿Y bien? ¿en dónde tendrá lugar tan ilustre reunión?... estaría bien tener conocimiento previo del sitio por si las cosas llegan a torcerse, ya saben.
Pero ahora, mutilado por dentro, con un pulmón menos... no. No podía dejar que le vieran así. Podría poner en riesgo el respeto a la organización en el País del Agua.
Cuando Ryū le miró a los ojos, el asintió descaradamente y asumió la responsabilidad del trabajo, como si se lo hubiera dado su mismo maestro. El Dragón podía quedarse tranquilo. Kaido pensaba estar a la altura de la situación, y no iban a volver de esa reunión sin haber concretado, de una vez por todas, la glorificación de Dragón Rojo como organización.
—¿Y bien? ¿en dónde tendrá lugar tan ilustre reunión?... estaría bien tener conocimiento previo del sitio por si las cosas llegan a torcerse, ya saben.