13/01/2020, 17:26
Akame asintió, conforme. Desde antes de establecer el primer contacto real ya le estaba quedando muy claro que Umigarasu no respondía a ese prejuicio de Daimyō abultado e inútil que no sabía ni hacer la "o" con un canuto. Lo cual, por otro lado, tenía sentido: ¿qué hombre con poder pero demasiado torpe para saber utilizarlo iba a aventurarse en semejante empresa? Alzar una Villa Oculta de la nada no era un camino sencillo ni mucho menos exento de enemigos. El Uchiha entendió entonces que las pruebas iban a ser muchas, y muy jodidas. Quizá incluso más de lo que habían sido sus misiones cuando era jōnin en Uzushiogakure no Sato.
—Mejor —apuntó el renegado—. Si fuese un viejo estúpido no tendría el valor de trazar semejante plan. ¿Tenemos información sobre sus guardias? ¿Debemos esperar encontrarnos con algún practicante avezado del Ninjutsu?
Engañar a civiles o militares sin formación ninja era una cosa, y pasar por delante de las narices de unos shinobi bien adiestrados, otra bastante distinta.
—Mejor —apuntó el renegado—. Si fuese un viejo estúpido no tendría el valor de trazar semejante plan. ¿Tenemos información sobre sus guardias? ¿Debemos esperar encontrarnos con algún practicante avezado del Ninjutsu?
Engañar a civiles o militares sin formación ninja era una cosa, y pasar por delante de las narices de unos shinobi bien adiestrados, otra bastante distinta.