17/01/2020, 13:45
Katsudon se quedó mirándole confuso cuando abandonó el camarote.
Reiji recorrió el pasillo bajo cubierta hasta encontrar unas escaleras que descendían hacia la derecha. Las bajó y se encontró con un pequeño pasillo: al fondo se distinguían los barriles y cajas de la bodega, pero a la izquierda había una puerta que llevaba a un sobrio baño (que consistía poco más que de un agujero en el suelo) y una ducha conectada a una cañería.
Si la encendía, descubriría enseguida que Katsudon había estado en lo cierto, y que el agua que salía de allí era salada. Pero no debía de suponer problema para todo un lobo de mar como él.
Reiji recorrió el pasillo bajo cubierta hasta encontrar unas escaleras que descendían hacia la derecha. Las bajó y se encontró con un pequeño pasillo: al fondo se distinguían los barriles y cajas de la bodega, pero a la izquierda había una puerta que llevaba a un sobrio baño (que consistía poco más que de un agujero en el suelo) y una ducha conectada a una cañería.
Si la encendía, descubriría enseguida que Katsudon había estado en lo cierto, y que el agua que salía de allí era salada. Pero no debía de suponer problema para todo un lobo de mar como él.