18/01/2020, 15:10
—Te lo... diré en otro momento —encogi los hombros. no sería algo importante—. Ahora... ahora mejor no.
—[aub=coral]¿Iiií?[/sub]
—No es nada, Katsudon. Intenta respirar hondo y tranquilizarte, ya verás como enseguida se te pasa.
—Oof.
En seguida se convirtio en treinta tortuosos minutos de total silencio. Solo el ruido de las olas se hacia escuchar. Solo el mar hablaba, aunque ninguno de los que estábamos allí lo entendía.
Pasado ese tiempo, Katsudon se reincorporó.
—¿Estás mejor ya? —preguntó Yuuna con una sonrisa—. ¿Puedes levantarte?
—Sí... creo que sí... gracias, chicos. Creía que me había acostumbrado ya, pero cuando comenzó a anochecer, se quedó todo muy oscuro y yo...
—Nada hombre, no te preocupes, para eso estamos.
—Mejor no pienses mucho en ello —Mejor, si, no fuese a ser que le diera otro chungo. Y moverlo era complicado.—. Creo que deberías retirarte a dormir al camarote.
—Tu haz caso a Yuuna y descansa, cuando te despiertes por la mañana, seguro que ya se ve la tierra
Intente reconfortarlo un poco.
—Será lo mejor... ¿alguien puede acompañarme? Estoy un poco mareado todavía.
Yuuna miró a Reiji.
—Me lo voy a llevar, y si no te importa... creo que descansaré un rato. Tú has dormido un montón, pero yo llevo todo el día despierta.
—Claro, descansa lo que necesites
Dije con una sonrisa amable.
—¿Estarás bien aquí? ¿Te encuentras bien?
—Si, como en casa. Me vendria bien algo de comer, eso si, pero cuando te despiertes ya bajaré. Tu no te preocupes y duerme todo lo agusto que puedas.
—[aub=coral]¿Iiií?[/sub]
—No es nada, Katsudon. Intenta respirar hondo y tranquilizarte, ya verás como enseguida se te pasa.
—Oof.
En seguida se convirtio en treinta tortuosos minutos de total silencio. Solo el ruido de las olas se hacia escuchar. Solo el mar hablaba, aunque ninguno de los que estábamos allí lo entendía.
Pasado ese tiempo, Katsudon se reincorporó.
—¿Estás mejor ya? —preguntó Yuuna con una sonrisa—. ¿Puedes levantarte?
—Sí... creo que sí... gracias, chicos. Creía que me había acostumbrado ya, pero cuando comenzó a anochecer, se quedó todo muy oscuro y yo...
—Nada hombre, no te preocupes, para eso estamos.
—Mejor no pienses mucho en ello —Mejor, si, no fuese a ser que le diera otro chungo. Y moverlo era complicado.—. Creo que deberías retirarte a dormir al camarote.
—Tu haz caso a Yuuna y descansa, cuando te despiertes por la mañana, seguro que ya se ve la tierra
Intente reconfortarlo un poco.
—Será lo mejor... ¿alguien puede acompañarme? Estoy un poco mareado todavía.
Yuuna miró a Reiji.
—Me lo voy a llevar, y si no te importa... creo que descansaré un rato. Tú has dormido un montón, pero yo llevo todo el día despierta.
—Claro, descansa lo que necesites
Dije con una sonrisa amable.
—¿Estarás bien aquí? ¿Te encuentras bien?
—Si, como en casa. Me vendria bien algo de comer, eso si, pero cuando te despiertes ya bajaré. Tu no te preocupes y duerme todo lo agusto que puedas.