18/01/2020, 21:05
Yuuna se mantuvo callada mientras Reiji hablaba, pero se iba poniendo cada vez más y más roja. Su corazón también golpeaba su pecho amenazando por salir. No sabía lo que sentía, pero estaba claro que algo era. En su cabeza, no era lógico. Ella era una samurái, y el un ninja. Apenas se habían conocido durante unos días. Pero la química había hecho el resto del trabajo. Cuando Reiji confesó que sentía lo mismo, a Yuuna le pareció marearse. Pero aún así se acercó a él. Se quedó muy cerca, casi a unos centímetros.
La muchacha miró los labios de Reiji, y sus ojos se cruzaron. Los de ella se entrecerraron, y poco a poco, fue acercándose más y más. La piel de sus labios rozó por un instante los del shinobi...
—¡¡TIEEEEEERRA A LA VISTAAAAAAAAAAAAAAAA!!!
Yuuna se separó de Reiji y metió el pie dentro del cuenco de agua que usaba para comunicarse con el Hilo Rojo. Tropezó y cayó hacia atrás, dándose un golpetazo en la cabeza. Gimió de dolor y se tumbó en el suelo sujetandose la cocorota con ambas manos.
—¡Ay, ay, ay!
La muchacha miró los labios de Reiji, y sus ojos se cruzaron. Los de ella se entrecerraron, y poco a poco, fue acercándose más y más. La piel de sus labios rozó por un instante los del shinobi...
—¡¡TIEEEEEERRA A LA VISTAAAAAAAAAAAAAAAA!!!
Yuuna se separó de Reiji y metió el pie dentro del cuenco de agua que usaba para comunicarse con el Hilo Rojo. Tropezó y cayó hacia atrás, dándose un golpetazo en la cabeza. Gimió de dolor y se tumbó en el suelo sujetandose la cocorota con ambas manos.
—¡Ay, ay, ay!
![[Imagen: MsR3sea.png]](https://i.imgur.com/MsR3sea.png)
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