26/01/2020, 19:22
Aquella conversación, escuchada fuera de contexto, sin duda haría levantar algunas cejas. Fuese como fuere, que el chakra de Reiji llevase mucho tiempo sin ver mundo y quisiera salir le beneficiaba a Daruu. Un duelo era un duelo, amistoso o no, y aunque el Hyūga se sabía en ventaja pensaba luchar como si no lo estuviera. «No le des cuartel a un enemigo por creerte mejor que él, o podrías morir», solía decir un sensei de su academia. Un tipo calvo, barbudo y muy cabrón que aprovechaba cuando sus alumnos bajaban la guardia para golpearles con un palo en la cara en clases de Taijutsu.
Pero bien, bien. Daruu también sacaría su chakra a pasear. Haría algo nuevo que estaba deseando poner en práctica. El muchacho cerró ambos puños y se concentró unos instantes. Cuando los abrió, sus dos manos estaban llenas de brillantes agujas de color azul cielo. Abrió los brazos, lanzándolas al aire. Pero las agujas se negaron a caer, sino que quedaron flotando a su alrededor como lo había hecho la espada del padre de Reiji un minuto antes.
Y entonces, Daruu cerró los brazos.
—¡¡Senbonjutsu: Amedama Shigure!!
Las agujas salieron disparadas hacia el pobre Reiji, quien sujetaba en la mano una espada. No podía bloquearlas todas, o al menos eso creía el Hyūga. Pero esperaba que al menos esquivara el ataque aunque fuera parcialmente, porque su Byakugan, certero, sabía dónde clavar un senbon. Y el jutsu, dado en el blanco, a aquél pobre genin...
...podría ser mortal.
Pero bien, bien. Daruu también sacaría su chakra a pasear. Haría algo nuevo que estaba deseando poner en práctica. El muchacho cerró ambos puños y se concentró unos instantes. Cuando los abrió, sus dos manos estaban llenas de brillantes agujas de color azul cielo. Abrió los brazos, lanzándolas al aire. Pero las agujas se negaron a caer, sino que quedaron flotando a su alrededor como lo había hecho la espada del padre de Reiji un minuto antes.
Y entonces, Daruu cerró los brazos.
—¡¡Senbonjutsu: Amedama Shigure!!
Las agujas salieron disparadas hacia el pobre Reiji, quien sujetaba en la mano una espada. No podía bloquearlas todas, o al menos eso creía el Hyūga. Pero esperaba que al menos esquivara el ataque aunque fuera parcialmente, porque su Byakugan, certero, sabía dónde clavar un senbon. Y el jutsu, dado en el blanco, a aquél pobre genin...
...podría ser mortal.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)