28/01/2020, 13:16
— No te preocupes por mí — dijo para que segundos más tarde, su estomago rugiese. — Vale... A lo mejor no estoy cansada, pero si hambrienta. — añadió con una suave risa sonrojada.
Ren no sabía mucho sobre su familia, y aún menos de la procedencia de su apellido, no era uno muy extraño en las tierras de su país. Pero la insistencia Hana la hizo apiadarse de ella; se tumbó a varios metros de su maestro, dejando una pequeña bolsa que llevaba a la espalda frente a ella y una cantimplora forjada en una calabaza, además desanudo su arma de la cintura para dejar su bokken envainado a la derecha para estar más cómoda sobre la hierba.
Desanudo un pañuelo de colores azules y blancos que mostraban diversas olas para mostrar un bentoo de colores oscuros.
— ¿Tienes hambre? ¡Esto sabe mejor en compañía! — sonrío dulcemente.
Nanashi añadió un ronquido a la conversación.
Ren no sabía mucho sobre su familia, y aún menos de la procedencia de su apellido, no era uno muy extraño en las tierras de su país. Pero la insistencia Hana la hizo apiadarse de ella; se tumbó a varios metros de su maestro, dejando una pequeña bolsa que llevaba a la espalda frente a ella y una cantimplora forjada en una calabaza, además desanudo su arma de la cintura para dejar su bokken envainado a la derecha para estar más cómoda sobre la hierba.
Desanudo un pañuelo de colores azules y blancos que mostraban diversas olas para mostrar un bentoo de colores oscuros.
— ¿Tienes hambre? ¡Esto sabe mejor en compañía! — sonrío dulcemente.
Nanashi añadió un ronquido a la conversación.