30/01/2020, 15:08
Daruu relajó la postura y se quedó mirando a Daigo con la cara torcida y una ceja levantada. El kusajin había recibido su ataque de lleno, y ahora, en el suelo, se resistía a darse por vencido mostrándole la mejor de sus sonrisas.
Sin embargo, Daruu se sentó en el suelo del tatami, con las piernas cruzadas.
—No —dijo—. Se acabó. El combate ha terminado.
Sin embargo, Daruu se sentó en el suelo del tatami, con las piernas cruzadas.
—No —dijo—. Se acabó. El combate ha terminado.