31/01/2020, 23:43
Yui no supo por qué, pero la alegría de Hanabi le puso nerviosa. Su capacidad de procesamiento y perspicacia no le permitió averiguar por qué, simplemente su instinto se olía algo, como se había olido algo el día que Aotsuki Ayame había abandonado su despacho a toda prisa. La realidad era, por supuesto, que Hanabi ya sabía lo de su jinchūriki desde hacía bastante tiempo. Eso es lo que a Yui le parecía raro, que esa alegría tan repentina de Hanabi era la típica alegría de alivio que alguien sentía cuando alguien estaba esperando que se cumpliese algo.
No obstante, estaba claro que la camaradería con el Uzukage iba a ser muchísimo más fácil que con Kintsugi, quien, al menos, eso sí, cedió se conformó con la declaración de Eikyū Juro como traidor. Pero, ¿traidor a quien? Yui ni siquiera había pensado en esa pregunta hasta que Hanabi dio un paso por delante de Amegakure. Fue entonces cuando se dio cuenta de que se estaba ablandando demasiado. Debía de ser la edad. Lo había notado ya con Ayame, aunque a ella la apreciaba tanto como kunoichi que lo había dejado pasar. Pero, ¿cómo había sido tan estúpida?
Ya en su sitio, Amekoro Yui se cruzó de brazos y adoptó un semblante serio con el ceño fruncido. Tocaba poner a todo el mundo en su lugar, sí señor.
—Lo cierto es que... —comenzó—. Si Kusagakure no va a estar en sintonía con las otras dos aldeas, no veo por qué debiéramos inscribir a Juro en nuestro Libro Bingo. Es un traidor a Kusagakure si ha matado al Kage, de eso no hay ninguna duda. Pero a mí no me ha hecho nada, ni a mi aldea, y por tanto, mientras eso siga siendo así apáñate tú con tu búsqueda.
»Amegakure y Uzushiogakure, en mi opinión, tienen asuntos mucho más graves de los que preocuparse y no vendría nada bien que ese jinchūriki decidiera tomarla con ellas. Yo estoy para proteger a mi villa, Kintsugi. Mi villa, por encima de todo. Una Alianza contra Kurama no tiene por qué incluir otros adversarios, como comprenderás. Que ahora llegaré a ese tema, por cierto... Aunque a este paso creo que es algo que Hanabi y yo deberíamos de hablar personalmente. —Sus ojos de Tormenta se clavaron en Hanabi con significados ocultos.
No obstante, estaba claro que la camaradería con el Uzukage iba a ser muchísimo más fácil que con Kintsugi, quien, al menos, eso sí, cedió se conformó con la declaración de Eikyū Juro como traidor. Pero, ¿traidor a quien? Yui ni siquiera había pensado en esa pregunta hasta que Hanabi dio un paso por delante de Amegakure. Fue entonces cuando se dio cuenta de que se estaba ablandando demasiado. Debía de ser la edad. Lo había notado ya con Ayame, aunque a ella la apreciaba tanto como kunoichi que lo había dejado pasar. Pero, ¿cómo había sido tan estúpida?
Ya en su sitio, Amekoro Yui se cruzó de brazos y adoptó un semblante serio con el ceño fruncido. Tocaba poner a todo el mundo en su lugar, sí señor.
—Lo cierto es que... —comenzó—. Si Kusagakure no va a estar en sintonía con las otras dos aldeas, no veo por qué debiéramos inscribir a Juro en nuestro Libro Bingo. Es un traidor a Kusagakure si ha matado al Kage, de eso no hay ninguna duda. Pero a mí no me ha hecho nada, ni a mi aldea, y por tanto, mientras eso siga siendo así apáñate tú con tu búsqueda.
»Amegakure y Uzushiogakure, en mi opinión, tienen asuntos mucho más graves de los que preocuparse y no vendría nada bien que ese jinchūriki decidiera tomarla con ellas. Yo estoy para proteger a mi villa, Kintsugi. Mi villa, por encima de todo. Una Alianza contra Kurama no tiene por qué incluir otros adversarios, como comprenderás. Que ahora llegaré a ese tema, por cierto... Aunque a este paso creo que es algo que Hanabi y yo deberíamos de hablar personalmente. —Sus ojos de Tormenta se clavaron en Hanabi con significados ocultos.