6/02/2020, 15:47
Como era de esperarse, el nombre que le fue dado a Akame generó, en los guardias, una histeria colectiva que les hizo reír a carcajada por el malsonante que producía la palabra Kakita. Kincho y el resto del grupo contemplaba incrédulos la escena, y el mismo se obligó a sonreír con complacencia ante los chistes que soltaban los guaruras. Mientras tanto, kaido oteaba sus alrededores desde el interior de su disfraz, alerta a su entorno.
Mas gente llegaba a su retaguardia. Se les acumulaba el ganado, así que dejaron de perder tiempo con Kakita y le dieron paso a el y al resto de Dragones camuflados en sendas identificaciones falsas que habían funcionado muy bien.
O no?
Una alerta. Código blanco, dijeron. Que significaba? A quien correspondía la alerta? Kaido miró a Akame de soslayo y le inquirió con una mirada esquirla a mantener la calma. Claro que, siendo un profesional, no se podía esperar otra cosa sino un temple absoluto por parte del Uchiha.
El escualo, aunque se sentía nervioso, era de los que sabía aprovechar esa fulgurante sensación en el estómago y aprovecharla como energía. Convertía sus miedos en la más pura adrenalina. Respiró hondo y echó un vistazo a los guardias nuevamente. O mejor dicho, a las Armas que estos empuñaban ahora con el recelo de quien se sabe en un mortal peligro.
La cuestión era: quién? Quién era la amenaza?
Mas gente llegaba a su retaguardia. Se les acumulaba el ganado, así que dejaron de perder tiempo con Kakita y le dieron paso a el y al resto de Dragones camuflados en sendas identificaciones falsas que habían funcionado muy bien.
O no?
Una alerta. Código blanco, dijeron. Que significaba? A quien correspondía la alerta? Kaido miró a Akame de soslayo y le inquirió con una mirada esquirla a mantener la calma. Claro que, siendo un profesional, no se podía esperar otra cosa sino un temple absoluto por parte del Uchiha.
El escualo, aunque se sentía nervioso, era de los que sabía aprovechar esa fulgurante sensación en el estómago y aprovecharla como energía. Convertía sus miedos en la más pura adrenalina. Respiró hondo y echó un vistazo a los guardias nuevamente. O mejor dicho, a las Armas que estos empuñaban ahora con el recelo de quien se sabe en un mortal peligro.
La cuestión era: quién? Quién era la amenaza?