6/02/2020, 15:48
Kakita Bendō aguantó, estoico, las burlas de los tres guardias. A decir verdad le importaba un rábano lo que pudieran decir de él, pues durante la caminata había tenido tiempo para asumir del todo que tal eventualidad podía ocurrir. Durante los chistes y burlas se mantuvo estático, diligente, servil. Sabía que era el tipo de actitud que le gustaba ver en sus inferiores a aquellos que ostentaban algún poder, por pequeño que fuese.
Al final resultó que las falsificaciones de Kyūtsuki sí que eran buenas, y el tal Gaio le dejó pasar. Akame recogió su identificación y se limitó a tocarse el kasa en gesto de reverencia antes de continuar con su camino. Sin embargo, nada podía ser tan fácil, y en un momento dado saltó la alarma. Akame, preocupado en un principio, no tardó en suponer que algo más había ocurrido tal y como aseguraba uno de los guardias; y tomó la decisión de esperar sin armar revuelo alguno...
Por el momento.
Al final resultó que las falsificaciones de Kyūtsuki sí que eran buenas, y el tal Gaio le dejó pasar. Akame recogió su identificación y se limitó a tocarse el kasa en gesto de reverencia antes de continuar con su camino. Sin embargo, nada podía ser tan fácil, y en un momento dado saltó la alarma. Akame, preocupado en un principio, no tardó en suponer que algo más había ocurrido tal y como aseguraba uno de los guardias; y tomó la decisión de esperar sin armar revuelo alguno...
Por el momento.