7/02/2020, 12:52
—Quiero que te pongas en el medio del campo —
Hana la obedeció, aún más tensa porque Eri no le había contestado ni aclarado nada. Se puso de pie sobre el lugar que le había señalado la pelirroja y la miró, esperando que ésta le dijese que hacer o que hiciese algo.
Su sensei parecía tomarse aquello muy en serio y su seriedad infundía un respeto en la genin que no hacía más que plantearse qué podría estar esperando la Uzumaki de ella.
¿Iba a ponerla a prueba? ¿Y si no la convencía? ¿Y si la mataba sin querer? Su rostro cada vez estaba más pálido y sus piernas se le antojaban menos rígidas y más gelatinosas.
Hana la obedeció, aún más tensa porque Eri no le había contestado ni aclarado nada. Se puso de pie sobre el lugar que le había señalado la pelirroja y la miró, esperando que ésta le dijese que hacer o que hiciese algo.
Su sensei parecía tomarse aquello muy en serio y su seriedad infundía un respeto en la genin que no hacía más que plantearse qué podría estar esperando la Uzumaki de ella.
¿Iba a ponerla a prueba? ¿Y si no la convencía? ¿Y si la mataba sin querer? Su rostro cada vez estaba más pálido y sus piernas se le antojaban menos rígidas y más gelatinosas.