10/02/2020, 22:29
Tras intentarlo con fuerza y paciencia, mucha paciencia, Hana consiguió alcanzar a Akane, o más bien fue Akane el que casi desmonta a la kunoichi. Por suerte, nadie se mató, de momento, porque entre cosas rotas y lo que pudiese haber allí ya de por sí, había más peligro ahí que en un entrenamiento amenio.
— Muy bien, Akane, si tienes un plan, ahora es el momento de decirlo. — le dijo al can, intentando calmarse ella sola.
Estaba en un sitio oscuro, rodeada de chatarra y con un perro al que salvar. Intentaba ver algo, pero aún no veía ni papa. Respiró hondo y empezó a caminar con una mano pegada al pelaje del perro.
— Vamos a ir hacia delante hasta topar con una pared, quédate detrás mio por si hay algo peligroso. — esperó que Akane la entendiese y le hiciese caso, porque si encima empezaba a ignorarla y a ir a su rollo le iba a costar un riñón descubrir como salir de ahí.
— Muy bien, Akane, si tienes un plan, ahora es el momento de decirlo. — le dijo al can, intentando calmarse ella sola.
Estaba en un sitio oscuro, rodeada de chatarra y con un perro al que salvar. Intentaba ver algo, pero aún no veía ni papa. Respiró hondo y empezó a caminar con una mano pegada al pelaje del perro.
— Vamos a ir hacia delante hasta topar con una pared, quédate detrás mio por si hay algo peligroso. — esperó que Akane la entendiese y le hiciese caso, porque si encima empezaba a ignorarla y a ir a su rollo le iba a costar un riñón descubrir como salir de ahí.