10/02/2020, 23:25
Apenas daba credito a lo que estaba oyendo. ¿Que clase de justicia era encerrar a quienes les habían ayudado y expulsado? Tal vez podría llegar a ser por su honor, el que personas ajenas les hubieran ayudado con un problema exterior; que los hubieran dejado expuestos ante sus ciudadanos como una fuerza más débil que las del exterior, en cualquier caso, Ren era demasiado inocente como para poder llegar a una conclusión así, menos cuando ni sabía con exactitud como fueron aquellos acontecimientos. Tal vez Reiji estaba intentando deshacer un nudo en su estómago que le atormentaba, y Ren estaba siendo una candidata ideal.
—Pero tienes razón, no todos son iguales, existen samuráis capaces de lanzarse a la muerte por sus seres queridos. Pero eso sucede en todas partes ¿No? En todas las villas existen ninjas exiliados, gente que no sigue los principios de su aldea. Así que tampoco le des tanta importancia.
— Supongo, en la nuestra no es que sea algo de lo que sentirnos orgullosos; se paga la traición muy cara — dijo soltando al final una breve carcajada angustiada, no había llegado a tener el "placer" de conocer a la Arashikage en persona, pero los relatos que se contaban sobre ella eran más que suficientes para hacerla amedrentarse. — Me preguntó si algún día conoceré a alguien así de especial, por la que arriesgar la vida. ¡De seguro será una princesa o algo así!
Y volvió a su línea de estupideces habituales
—Pero tienes razón, no todos son iguales, existen samuráis capaces de lanzarse a la muerte por sus seres queridos. Pero eso sucede en todas partes ¿No? En todas las villas existen ninjas exiliados, gente que no sigue los principios de su aldea. Así que tampoco le des tanta importancia.
— Supongo, en la nuestra no es que sea algo de lo que sentirnos orgullosos; se paga la traición muy cara — dijo soltando al final una breve carcajada angustiada, no había llegado a tener el "placer" de conocer a la Arashikage en persona, pero los relatos que se contaban sobre ella eran más que suficientes para hacerla amedrentarse. — Me preguntó si algún día conoceré a alguien así de especial, por la que arriesgar la vida. ¡De seguro será una princesa o algo así!
Y volvió a su línea de estupideces habituales