12/02/2020, 18:26
(Última modificación: 12/02/2020, 18:29 por Himura Hana. Editado 1 vez en total.)
La kunoichi se quedó helada cuando Reiji le contó lo de Ren, ¿le dijo que le mandase saludos? No pudo evitar exhibir una sonrisa tonta hasta que alguien del interior interrumpió sus pensamientos.
— Pues pasad, ¿qué hacéis allí como pasmarotes?
Hana siguió al hombre al interior, un vistazo rápido le bastó para reconocer el lugar, había estado antes. ¿Para ver algún concierto? No se acordaba para qué exactamente pero la cuestión es que sabía más o menos la pinta que tenía el local. Centró su atención en el hombre que tenía ante ella y que era, probablemente, su cliente.
— Así que sois los ninjas que me ha enviado Hanabi-dono. Estoy convencido de que sois del agrado de Shizuka-dono
— Eso esperamos nosotros también, señor. Yo soy Himura Hana y mi compañero es Sasaki Reiji, somos genins de la villa, a su servicio. — hizo una leve reverencia y esperó a que su acompañante hiciese lo mismo o algo parecido. — ¿Hay alguna información adicional que debamos tener?
Decidió ir tan ágil como pudiese con la misión y todo lo que tenga que ver con su éxito, con la mirada clavada en el cliente.
— Pues pasad, ¿qué hacéis allí como pasmarotes?
Hana siguió al hombre al interior, un vistazo rápido le bastó para reconocer el lugar, había estado antes. ¿Para ver algún concierto? No se acordaba para qué exactamente pero la cuestión es que sabía más o menos la pinta que tenía el local. Centró su atención en el hombre que tenía ante ella y que era, probablemente, su cliente.
— Así que sois los ninjas que me ha enviado Hanabi-dono. Estoy convencido de que sois del agrado de Shizuka-dono
— Eso esperamos nosotros también, señor. Yo soy Himura Hana y mi compañero es Sasaki Reiji, somos genins de la villa, a su servicio. — hizo una leve reverencia y esperó a que su acompañante hiciese lo mismo o algo parecido. — ¿Hay alguna información adicional que debamos tener?
Decidió ir tan ágil como pudiese con la misión y todo lo que tenga que ver con su éxito, con la mirada clavada en el cliente.