13/02/2020, 16:02
Siguió con la mirada el arbusto al que Hana apuntó, para con suerte vislumbrar la espada envainada sobresaliendo de un matorral. Sin perder más tiempo, se acercó para sacarla de aquella planta, sin la suerte de convertirse en la reina de aquel lugar, pero con la satisfacción de poder devolverle a Hana algo que parecía más que importante para ella.
— Uuuhm... ¿Crees que puedes cortar las ramas con ella? Por vergonzoso que sea, todavía no llevo algo con un verdadero filo. — dijo algo avergonzada, trayendo de vuelta su reliquia familiar. — Si realmente tienes el tobillo dañado, te ayudaré a volver de vuelta, no te preocupes por eso.
Dijo finalmente con una sincera sonrisa.
— Uuuhm... ¿Crees que puedes cortar las ramas con ella? Por vergonzoso que sea, todavía no llevo algo con un verdadero filo. — dijo algo avergonzada, trayendo de vuelta su reliquia familiar. — Si realmente tienes el tobillo dañado, te ayudaré a volver de vuelta, no te preocupes por eso.
Dijo finalmente con una sincera sonrisa.