13/02/2020, 16:57
— Uuuhm... ¿Crees que puedes cortar las ramas con ella? Por vergonzoso que sea, todavía no llevo algo con un verdadero filo. Si realmente tienes el tobillo dañado, te ayudaré a volver de vuelta, no te preocupes por eso.
Ren se abstuvo de comentar la inutilidad de Hana, centrandose en liberar su pierna. Fue tan amable de acercarle su Kodachi y la rubia extendió las manos para aceptarla, dandose cuenta entonces de lo mucho que le temblaban las manos. Estaba helada, tenía su diestra llena de heridas y lo cierto es que estaba nerviosa, convencida de que si lo intentaba ella se iba a cortar una pierna y a quedar aún más en ridículo.
No sabía desde cuando le había importado tanto fallar en algo, nunca le había detenido, pero se sentía incapaz de hacerlo bajo la atenta mirada de Ren.
— ¿Te importaría hacerlo tú? No... no me veo capaz de no liarla más. — le pidió a Ren que aún tenía su espada en las manos.
Si bien era cierto que su día había sido todo cuesta abajo hasta que había aparecido la kunoichi de la Lluvia, no era solo eso, es que no quería hacer más el ridículo delante de ella.
Ren se abstuvo de comentar la inutilidad de Hana, centrandose en liberar su pierna. Fue tan amable de acercarle su Kodachi y la rubia extendió las manos para aceptarla, dandose cuenta entonces de lo mucho que le temblaban las manos. Estaba helada, tenía su diestra llena de heridas y lo cierto es que estaba nerviosa, convencida de que si lo intentaba ella se iba a cortar una pierna y a quedar aún más en ridículo.
No sabía desde cuando le había importado tanto fallar en algo, nunca le había detenido, pero se sentía incapaz de hacerlo bajo la atenta mirada de Ren.
— ¿Te importaría hacerlo tú? No... no me veo capaz de no liarla más. — le pidió a Ren que aún tenía su espada en las manos.
Si bien era cierto que su día había sido todo cuesta abajo hasta que había aparecido la kunoichi de la Lluvia, no era solo eso, es que no quería hacer más el ridículo delante de ella.