14/02/2020, 21:38
Ren parecía estar mucho más concentrada en llevarla a cuestas que en darle conversación, lo cual Hana aceptó sin decir nada al respecto. Lo último que quería la rubia era distraerla y que acabasen ambas por los suelos.
— La lluvia no parece dar tregua ni querer hacerlo...
— ¿Es así la lluvia en Amegakure? — preguntó la uzujin con genuina curiosidad.
El paso de la morena era cada vez más lento.
— Ren, puedo andar, de verdad. — le volvió a asegurar la kunoichi con la esperanza de aliviarle la carga.
No estaba del todo segura de poder andar, pero prefería sobrellevar el dolor que causarselo a la amejin si seguía forzando su cuerpo por ella.
— La lluvia no parece dar tregua ni querer hacerlo...
— ¿Es así la lluvia en Amegakure? — preguntó la uzujin con genuina curiosidad.
El paso de la morena era cada vez más lento.
— Ren, puedo andar, de verdad. — le volvió a asegurar la kunoichi con la esperanza de aliviarle la carga.
No estaba del todo segura de poder andar, pero prefería sobrellevar el dolor que causarselo a la amejin si seguía forzando su cuerpo por ella.