17/02/2020, 19:24
Ren parecía más experimentada en lesiones que ella, así que le pasó el botiquín y el tobillo. Y allí se quedó, apoyada sobre sus brazos, ligeramente reclinada para poder apoyar la pierna sobre las de la amejin.
— Si te aprieto demasiado dímelo.
— No te preocupes por eso, aprieta todo lo que se tenga que apretar. — lo dijo con toda la confianza del mundo, pero en cuanto el vendaje tocó su tobillo inflamado dio un respingo. — Ay. Digo, aprieta, aprieta.
Apretó los dientes, preparandose para lo que estuviese por venir. Confiaba en que Ren no iba a hacerla sufrir más de lo debido, de hecho, probablemente se pasase de buena y el vendaje no fuese mejor que un calcetín gordo de invierno.
— Si te aprieto demasiado dímelo.
— No te preocupes por eso, aprieta todo lo que se tenga que apretar. — lo dijo con toda la confianza del mundo, pero en cuanto el vendaje tocó su tobillo inflamado dio un respingo. — Ay. Digo, aprieta, aprieta.
Apretó los dientes, preparandose para lo que estuviese por venir. Confiaba en que Ren no iba a hacerla sufrir más de lo debido, de hecho, probablemente se pasase de buena y el vendaje no fuese mejor que un calcetín gordo de invierno.