18/02/2020, 11:16
Apoyándose en la pared, Ren se reincorporó y se acercó hasta Hana, ofreciéndole de nuevo su mano para caminar junto a ella. Abandonarían la habitación, y andarian por los pasillos sin pausa pero sin prisa hasta los baños.
— No te preocupes por las vendas, cuando volvamos te lo pondré nuevamente— añadió una última vez, cuando estaban ya a pocos pasos de las puertas de los baños.
— No te preocupes por las vendas, cuando volvamos te lo pondré nuevamente— añadió una última vez, cuando estaban ya a pocos pasos de las puertas de los baños.