22/02/2020, 17:20
— Pero... — cualquier cosa que la rubia fuese a decir murió en su garganta. — Muchas gracias, Ren-chan. Tenía que decirte que yo... yo te... — Hana estaba susurrando ya, roja como un tomate.
Con un brazo extendido, la joven espadachín acarició su propia piel, pasando la cálida agua, mientras miraba a Hana ligeramente extrañada ante el tartamudeo de Hana; pero una voz atrajo su atención, girando la cabeza en dirección a la puerta.
— ¡Chicas, os quedan cinco minutos! — la voz del muchacho resonó con fuerza en el silencioso baño, haciendo que Hana se apartase de golpe de Ren, soltando el barreño y olvidándose de él. El chico les había avisado desde fuera, dando leves golpes a la puerta.
— Dibe... Deba... Deberíamos. Salir. — dijo entrecortadamente intentando ponerse en pie y prácticamente volviendo a sentarse al momento.
— Puf, con lo bien que se está aquí dentro — se escurrió en la pared, dejándose caer hasta dejar solo los ojos cerrados en la superficie, intentando mentalizarse que debía salir de allí ya.
Con un brazo extendido, la joven espadachín acarició su propia piel, pasando la cálida agua, mientras miraba a Hana ligeramente extrañada ante el tartamudeo de Hana; pero una voz atrajo su atención, girando la cabeza en dirección a la puerta.
— ¡Chicas, os quedan cinco minutos! — la voz del muchacho resonó con fuerza en el silencioso baño, haciendo que Hana se apartase de golpe de Ren, soltando el barreño y olvidándose de él. El chico les había avisado desde fuera, dando leves golpes a la puerta.
— Dibe... Deba... Deberíamos. Salir. — dijo entrecortadamente intentando ponerse en pie y prácticamente volviendo a sentarse al momento.
— Puf, con lo bien que se está aquí dentro — se escurrió en la pared, dejándose caer hasta dejar solo los ojos cerrados en la superficie, intentando mentalizarse que debía salir de allí ya.