24/02/2020, 11:10
Con una toalla mal colocada en la cabeza, rebusco entre varios kimonos que habían dejado para ellas en un banquillo en aquel descanso, estaban apilados unos encima de otros de forma ordenada, Ren los levantaba y los amontonaba al lado buscando uno que me gustase, hasta que dio con uno bastante simplón, carecía de dibujos y a diferencia de un obi blanco, toda la tela era de un azul marino oscuro. Tras vestirse sin mucha complicación, se veía incapaz de hacer el nudo de su obi, así que con un extremo en cada mano se giró de cara a Hana, invitando la a que la ayudara con ello.
— Pues no me apetece nada en concreto ¿crees que habrá dejado de llover? Si es así podríamos mirar en los locales de las calles cercanas — se le iluminó un poco el rostro, y acabo con una amplia sonrisa y los ojos bien abiertos de ilusión, ya se le había olvidado la situación de Hana y su pie.
— Pues no me apetece nada en concreto ¿crees que habrá dejado de llover? Si es así podríamos mirar en los locales de las calles cercanas — se le iluminó un poco el rostro, y acabo con una amplia sonrisa y los ojos bien abiertos de ilusión, ya se le había olvidado la situación de Hana y su pie.